Los sindicatos del transporte aseguran que la inversión destinada a reforzar el puente centenario -más de mil millones de pesetas- no se traducirá en una clara mejoría de las prestaciones. Así, consideran que, a pesar de las obras que se están llevando a cabo, los trenes difícilmente podrán superar los cincuenta kilómetros por hora a su paso por el Miño o incrementar de forma notable su carga. Los trabajos que emprende la empresa portuguesa Koch desde hace un año tienen como objetivo alinear la estructura principal, sustituir las piezas del cuadro ferroviario y las vigas principales, la mejora del cuadro de la carretera, la protección anticorrosiva de la estructura (que se está pintando de color gris) y el asentamiento de la vía férrea. Sin embargo, UGT ya había advertido, antes de que se iniciasen las obras, de que con un coste muy inferior podría haberse recuperado este puente centenario para vehículos con peso y gálibo limitado y para su uso peatonal. Además, el sindicato resaltó el atractivo turístico de esta construcción de hierro, que es todo un símbolo para Tui y Valença do Minho, localidades que han presentado una candidatura conjunta para que la Unesco declare Patrimonio de la Humanidad sus cascos históricos y este puente de la escuela de Eiffel que las une desde el año 1886.