Prácticamente todos los clubes de Primera División han reformado o cambiado sus estadios en los últimos años
19 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.D. P. VIGO El Celta está en la élite por juego, pero se ha quedado descolgado en lo que a modernización de sus instalaciones se refiere. Como la gran mayoría de los equipos de Primera División utiliza un estadio de propiedad municipal, pero no ha sabido o no ha podido convencer al Ayuntamiento de la necesidad de reformarlo. En los últimos años se han puesto en marcha muchos campos de fútbol nuevos por toda la geografía nacional: San Sebastián, Oviedo, Mallorca, Soria, Las Palmas... Otros han optado por arreglar el que tenían y adaptarse a las exigencias de normativas europeas: Valencia, Málaga, A Coruña, Vitoria, Pamplona... Incluso en Segunda División hay ambiciosos proyectos, como los de Sevilla o Murcia. Salvo los gigantes Real Madrid y Barcelona (y tampoco exactamente) todos los clubes han tenido que echar mano del dinero público para adaptarse a los tiempos. Sólo el Zaragoza parece inmerso en la indefinición. Igual que ocurrió con Balaídos, una delegación de la Uefa dijo que la Romareda no estaba a la altura para ser sede de una Eurocopa. Igual que en Vigo, el Ayuntamiento asumió entonces la necesidad de construir un nuevo estadio. El fútbol mueve masas y miles de millones desde que la ley obligó a los clubes a reconvertirse en sociedades anónimas. Y todo ha ido parejo a la modernización de los campos.