Fernando Vázquez mide los minutos del canterano pero la afición reclama minutos para el 14
01 dic 2020 . Actualizado a las 18:18 h.No es el año 2020 el mejor caladero para buscar buenas noticias. No lo es en el mundo en general, pero lo es aún menos en el universo deportivista. El equipo cayó a Segunda División B y se encuentra en plena lucha contra todo para tratar de regresar al fútbol profesional. Con este panorama, Yago Gandoy es una de esas novedades que se asoman a la categoría de «buena noticia». Que un canterano debute con el primer equipo tiene que serlo, pero es que además el futbolista es uno de esos perfiles que siempre han gustado en la grada de Riazor. No existe una definición académica del definido como «centrocampista coruñés», es más tradición oral que otra cosa, pero Gandoy -un tipo dotado de buen toque y visión, técnico antes que correoso- parece ajustarse a ese perfil que asocian al concepto de cantera los más añejos de Riazor.
Apenas ha gozado de unos ratos sobre el césped a las órdenes de Fernando Vázquez, que quiere medir sus dosis de protagonismo. Siempre ha apostado el de Castrofeito por conceder la responsabilidad justa a los canteranos, defendiendo que las mayores cotas de exigencia en situaciones como la actual deben corresponder a los futbolistas consagrados del equipo. Pero está siendo difícil contener la euforia con respecto al 14, que en el primer partido de Liga puso una asistencia medida a la cabeza de Eneko Bóveda para que el vasco arreglase un partido que se había complicado contra el Salamanca y sumar así los primeros tres puntos.
No ha tenido tiempo ni titularidades para demostrar mucho más. Y buena parte de los minutos de los que ha gozado han sido desplazado de su posición natural. El mediocentro ha explotado distintos roles más cerca de la banda que de la medular para trabajar para el equipo. La sombra de Uche Agbo es alargada y la fiabilidad del nigeriano en esta categoría, en la que va sobrado, junto con los diferentes esquemas que suele dibujar Vázquez en los partidos le mantienen en otras tareas. Pero la petición de verlo de inicio es recurrente, un anhelo que no se extingue en un equipo en el que la presencia de hombres de la casa cotiza a la baja. Ante el Racing de Ferrol ningún futbolista gallego actuó de inicio. Mujaid, canterano de Abegondo, salvó al menos el honor de las categorías inferiores.