El canario solo ha perdido un partido de los 21 jugados como titular en un equipo que este curso, sin él, ha cedido más puntos de los que ganó
03 may 2024 . Actualizado a las 20:33 h.Este sábado (18.00 horas, FEF TV), el Deportivo tendrá en el mítico estadio de Las Llanas a Yeremay Hernández. Un futbolista genial, que mucho más allá de ser uno de los más diferenciales, pasa por ser además el talismán del equipo. Y es que los números con él y sin él son elocuentes. Los coruñeses solo han perdido esta temporada un partido de liga de los 21 que el canario ha disfrutado como titular, mientras que cuando estuvo lesionado los blanquiazules firmaron unos números paupérrimos.
Realmente, todo comenzó la temporada pasada. Días después de que Óscar Cano fuese despedido, Rubén de la Barrera le entregó el peto de titular y el genio del Polvorín respondió de forma brillante. El Dépor goleó al Algeciras (con un tanto suyo), empató en Pontevedra y superó al Castellón en la ida de la primera eliminatoria por el ascenso. También marcó en Castalia, pero no pudo evitar que el partido se fuera a la prórroga, en donde los orelluts se acabaron imponiendo por su mejor clasificación liguera.
La del 11 de junio fue la primera vez que el Deportivo perdió un partido con Yeremay de titular. Y también la penúltima. Imanol Idiakez confió en él desde la pretemporada y le otorgó además el peso del 10. «Llevarlo en el Dépor, donde lo ha llevado gente tan importante como Fran, me llena de felicidad y de ambición», explicó recientemente en La Voz.
El equipo no comenzó mal el curso, con 4 puntos de 6 con el canario de guía; pero su lesión acabó por desmoronar a los herculinos. Una fractura de peroné lo llevó a la enfermería desde el 22 de septiembre al 3 de diciembre. Y sin él el Deportivo fue cayendo posiciones en la tabla hasta el punto de que su entrenador vio peligrar el cargo.
Sin Yeremay, el cuadro coruñés firmó un paupérrimo balance de 3 victorias, 6 empates y 3 derrotas. 15 puntos de 36 posibles. Un desastre para un equipo como el Dépor, que acabó noviembre como undécimo, a la escandalosa cifra de siete puntos del quinto, el primer equipo que jugaría la promoción de ascenso. Con tan solo 10 goles marcados en esos 12 partidos de condena.
Fue ahí, con el equipo tocando fondo, cuando Yeremay volvió de su lesión. Imanol lo recuperó justo antes de visitar al Barcelona Atlètic, el día que se jugaba el puesto. Y desde entonces este Dépor, con más magia y su talismán, es otro.
Con Yeremay sobre el verde, el Deportivo ha ganado 14 partidos y tan solo cedió 4 empates y una derrota. 46 puntos de 57 posibles. 43 goles marcados en ese tramo. Con él, el Deportivo solo cayó en el Reino de León y de eso hace casi ya cuatro meses (el 14 de enero). Precisamente ante la Cultu, en la vuelta de Riazor, se perdió el partido por sanción y esa vez el equipo sí demostró que también sabe ganar sin él. Aún así, su importancia dentro del engranaje de Idiakez está ya fuera de toda duda.
«El fútbol es emoción y cuando ves un jugador que regatea a dos o a tres, nos levantamos del asiento. Por eso pagamos las entradas. Tenemos la suerte de que [Yeremay y Mella] estén con nosotros. Son jóvenes aún, tienen que crecer, pero su progresión es evidente. Es una fortuna y hay que darle mucho valor a su trabajo, porque nadie les está regalando nada», explicó el entrenador hace ya unas semanas.