Proteger a Noel para empatar con la SD Logroñés

TORRE DE MARATHÓN

CÉSAR QUIÁN

01 oct 2021 . Actualizado a las 23:35 h.

Noel López es un chaval de 18 años que lo tiene todavía todo por hacer en el fútbol profesional. Es el estandarte del equipo juvenil al que la temporada pasada se agarró al final de una temporada de pesadilla una hinchada que nunca se rinde pero que tampoco quiere que le tomen el pelo. Ese rapaz vivo y con maneras, que ha ido marcando goles y haciendo todo lo que se le pedía mientras ascendía categoría tras categoría en la cantera del Deportivo, corre el peligro de pudrirse ahora en una jaula de oro. No juega con el juvenil porque es demasiado bueno y maduro —ni siquiera en la Champions juvenil—, no compite tampoco con el Fabril en la Tercera RFEF donde se curten muchos futbolistas de su edad y tampoco le dan bola en el primer equipo. En la tercera categoría del fútbol español. El entrenador del Dépor presume de ser su principal valedor, pero le protege tanto que, pese a ofrecer en el inicio de temporada media hora de fútbol con nervio, habilidad y pillería, este viernes volvió a quedarse sin jugar en casa.

En el verde estaban, en cambio, un par de jugadores cedidos por otros equipos y varios veteranos incapaces de dormir una prolongación de cuatro minutos con un mínimo de oficio e inteligencia. El Deportivo se hartó de rifar balones cuando le bastaba con dormir el juego. Y entonces, con Noel López en el banquillo, al que le quieren tanto que no lo ponen a jugar, llegó el empate de la SD Logroñés.

El equipo coruñés probablemente fue mejor ante la SD Logroñés, del mismo modo que no había sido tan superior en sus victorias de Tudela y Calahorra. Pero en un Riazor entregado no supo cerrar un partido que nunca debió perder dos puntos. Con un chico en el banquillo esperando que se alineen los astros para que le den minutos de verdad. Que no te quieran tanto, Noel López.