—¿El objetivo del Celta B también es una de las tres primeras plazas del subgrupo?
—El objetivo es ganar cada domingo, pero el fútbol y la categoría es como es y la dificultad es inmensa. A todos nos cuesta ganar partidos, no solo al Dépor. El objetivo es quedar lo más arriba posible. Si no puede ser entre los tres primeros, el cuarto o el quinto. Pero pienso que quedarse en la Segunda B el próximo año sería un paso atrás. No como un descenso de categoría en sí, pero casi.
—¿Si marca un gol lo celebrará?
—Sí. Creo que hasta el momento el Dépor no me ha dado nada, no conozco a nadie dentro del Dépor. Sería un gol en un derbi histórico, y yo celebro los goles para dentro del campo. Cuando he metido goles, ni me he dado cuenta de qué había en la grada. Siempre me gusta celebrarlos con los diez más que están en el campo. Si lo celebro, va a ser para ellos y para la gente que está en nuestro banquillo y nuestro cuerpo técnico, pero no mucho más allá.
—Tiene 20 años ¿un día llegará a jugar en el Deportivo?
—Nunca se sabe, es fútbol. Igual dentro de una temporada, cuando acabe contrato, por cualquier cosa el Celta no me quiere, o ha fichado a otro lateral izquierdo, porque no me ve con proyección, y no sabes qué club te va a querer y dónde va a estar tu futuro. Yo entiendo que a mucha gente le puede resultar extraño o molestar, todas las opiniones son respetables, pero no deja de ser un trabajo en el que en un lado no te quieren, o no confían en ti, y en el otro sí. Al final en el que esté me partiré la cara por ese equipo. Y eso es lo más importante. Siempre se dice que los canteranos tienen un punto más. Pero yo creo que cualquiera puede darlo. El que opine lo contrario se engaña. No creo que el código postal meta goles o corra más.
Compañero de Valín en el Victoria que frustró al Deportivo
La historia de Diego Varela Pampín en el fútbol de cantera coruñés va unida a los elogios que su fútbol despertaba allá por donde iba. Nieto y sobrino de futbolistas que llegaron a militar en el Fabril (el delantero Luis Pampín, entre ellos), se recuerda siempre con una pelota en los pies jugando por su casa familiar de Arillo. Pampín despuntó en el Ural, donde su padre era directivo, «pero -recuerda- la cosa no salió muy bien y nos fuimos de allí. En el Victoria siempre me trataron muy bien», subraya. Jugó dos veces la Arosa Cup, uno de los trofeos más prestigiosos de categorías de base en España, una con el Ural y otra con el Victoria, antes de que en este equipo ganase la Liga de infantiles al Deportivo. Todo un hito para un modesto. «Aquellos partidos contra el Dépor fueron intensos y hubo bastante rivalidad», recuerda. En ese Victoria compartía vestuario con Jorge Valín, con el que el domingo podría enfrentarse desde trincheras bien distintas. «Es una pasada volver a encontrarse con él. Algo de contacto siempre se pierde, pero si nos encontramos por A Coruña, claro que nos paramos y nos saludamos. Seguro que alguna anécdota salía», afirma el futbolista, que también coincidió con Gandoy en la selección gallega.
Habitual en Riazor desde que era bien pequeño, uno de los partidos que Pampín más recuerda es el del taconazo de Guti en un Dépor-Madrid disputado el 30 de enero del 2010. «Era un niño (tenía 10 años) y lo recuerdo por ese gol, que me dio mucha rabia y fue espectacular. Me fui a Vigo con 14 años y he ido más veces después, pero de pequeño es el recuerdo más vivo que tengo en el estadio», dice el capitán del Celta B, que ha estado a punto de debutar en Primera División en un par de ocasiones, la más reciente la visita del Osasuna el pasado mes de octubre a Balaídos, cuando entró en la convocatoria aún con Óscar García en el banquillo. Así, le da la sensación de que hay más puertas abiertas entre el primer equipo y el filial en el Celta que en el Deportivo, donde hasta en Segunda B cuesta que los canteranos dispongan de oportunidades. «Ese posiblemente fue un aliciente para que me marchara. Me alegro un montón por los compañeros que ahora están arriba. Ojalá acumulen los mayores minutos posibles. Al final que le vaya bien a la cantera del Celta supone que me irá bien a mí», señala.