Javier Montero: Empezar a ser padre en tiempos de coronavirus

L. Balado

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El futbolista y su novia tuvieron que lidiar con las primeras fases del embarazo durante la pandemia

30 may 2020 . Actualizado a las 23:20 h.

Si hay algo que iguala a todo el mundo, independientemente de nómina, edad o condición, es la felicidad con la que se espera a un nuevo miembro de la familia. Los Montero Bermúdez pronto pasarán de ser dos a ser tres. La pequeña Antonella está en camino. No llegará hasta noviembre, pero ya tiene nombre, porque si de algo sirven dos meses de encierro es para barajar y acabar decidiendo entre todo el abanico de posibles nombres. «Hemos tenido tiempo para pensar», dice su padre.

Es de las pocas cosas buenas que los positivos crónicos sacarían de esta pandemia. Javier Montero, defensa del Deportivo, aún recuerda con cierto agobio la que se le vino encima. «Ella se tuvo que quedar en casa, no salía apenas por el riesgo que conllevaba, y el que ha hecho las tareas y todo he sido yo, un buen marrón», reconoce este padre primerizo. Se agobió al principio, «aunque luego me fui acostumbrando», dice. Normal durante un embarazo en tiempos de coronavirus. El defensa sufría pensando cómo su pareja no podría cumplir con algo tan básico como los paseos recomendados a las embarazadas. Recuerda también esa angustia que pasaba en la sala de espera mientras su novia se hacía una ecografía, y viendo todos los peligros que un centro de salud puede entrañar en momentos así. «Fue pasar de cero a cien», reconoce. Fueron los sanitarios, grandes protagonistas de esta crisis, los que les ayudaron a calmarse. «Al principio no sabíamos lo que hacer. Era todo muy raro. Pero hablando con los doctores y ginecólogos pues ya nos dijeron que tuviésemos más cuidado, pero que no pasaría nada».

Se ríe cuando se le pregunta si se consideraban la pareja más blindada de toda España, teniendo en cuenta la necesidad de proteger su propia salud ante un inminente regreso de la competición y el embarazo de su pareja. Pero lo cierto es que está feliz por esperar a una niña. Solo piden salud, que, hoy más que nunca, es lo más importante. Y sí, una niña que será, en parte, «coruñesa, claro». «Ha sido todo aquí. Nacerá en Sevilla, pero siempre tendrá su parte gallega», comenta el joven futbolista.

La noticia la anunciaron a la vez en sus cuentas de Instagram, que es como anuncian estas cosas los nativos digitales. «Fueron todos mensajes especiales. Que sacasen un poco de tiempo para felicitarnos y darnos la enhorabuena nos hizo muy felices». Montero tiene solo 21 años, pero dice que «la edad es lo de menos» cuando a uno le gustan los niños.

Ahora ya se imagina celebrando un gol con el Deportivo a lo Bebeto en el Mundial de 1994. «Eso seguro. Me pondré algo debajo de la camiseta y será una maravilla», asegura. Ojalá se cumpla.