Una victoria colocaría al Deportivo a solo cuatro puntos de la promoción de ascenso y lo alejaría a siete del descenso, a falta de que se juegue el resto de la jornada
14 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El desenlace del duelo atacante entre Sabin Merino y Stuani, así como el empuje de Riazor resolverán en buena medida el partido de este viernes.
Vuelve el goleador
Después de un partido condicionado en su once titular por numerosas lesiones, Fernando Vázquez puede disponer hoy de más jugadores, entre estos su goleador, Sabin Merino.
Este escenario es mejor, si cabe, después de haber conseguido una victoria, pues da más confianza a los jugadores que no contaban tanto y ayuda a los teóricos titulares a mantener la competitividad durante los entrenamientos y los partidos. En el partido de este viernes, el primero de la jornada, una victoria colocaría al Deportivo a solo cuatro puntos de la promoción de ascenso y alejaría a siete el descenso, a falta de que se jugasen el resto de encuentros.
Los peligros del girona
Con uno de los presupuestos más altos, el Girona es uno de los clubes con mejor plantilla de la categoría. Martí (exentrenador del Deportivo) fichado en el mes de octubre, tuvo un inicio fulgurante. Después llegaron varios partidos sin ganar, y, ahora, vuelve por la senda positiva, con un empate y dos victorias, la última sobre un gran equipo como el Huesca. No obstante, es cierto que fuera de su estadio solo ha conseguido ganar tres partidos en esta temporada.
Es un equipo que trata de llevar la iniciativa del juego y habitualmente utiliza un sistema 1-4-2-3-1, con la referencia como punta del mejor delantero de la categoría, Stuani. Con 20 goles en su haber, ha marcado el 60 % de los tantos del Girona en lo que va de Liga. Es un conjunto muy fuerte en el balón parado y apenas encaja en esas acciones. Además, una de sus mayores virtudes es una fuerte transición defensiva, que realiza haciendo presión tras pérdida al jugador que tiene el balón y marcando a los más cercanos.
En este tipo de situaciones, el Dépor tendrá que realizar un buen contraataque, sacando el esférico con velocidad de la zona donde ha robado para llevarlo a los espacios libres. En este tipo de jugadas, con los jugadores de talento que tiene el Deportivo para dar el último pase, sumado a la velocidad y eficacia goleadora de sus delanteros, puede estar algunas de las bases sobre las que cimentar el triunfo.
Riazor como fortín
La afición del Dépor está demostrando que es una de las mejores de la Liga. Por este motivo, seguro que apoyará al equipo en este partido trascendental. Así, tendrá un papel más protagonista, si cabe, en el aspecto que remarcaba Fernando Vázquez: saber tener paciencia y animar para ayudarles a conseguir la victoria. Según avancen los minutos, el riesgo de pérdida de atención como consecuencia de la presión obliga a jugadores y afición a colaborar de manera conjunta y armonizada en un mismo objetivo. En este sentido, tener el apoyo y el respaldo de Riazor se antoja esencial. No se trata tan solo de respaldar a los jugadores, sino de compartir la idea en una nueva etapa y un futuro ilusionantes.
