Vázquez activa el efecto Riazor

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El entrenador cifra en once las victorias que el Deportivo necesitará para mantenerse, justo el número de partidos que su equipo jugará como local

16 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Riazor y tres puntos. El Dépor suspira por convertir su estadio en el granero de triunfos que le lleven a remontar hacia la permanencia. Las cuentas de Vázquez esgrimen que para mantenerse en Segunda el colista debe ganar once de las veinte jornadas que quedan, y justo estos son los partidos que disputará en casa. El efecto Riazor debe germinar esta tarde, contra un Racing de Santander al que los coruñeses aspiran a traspasar el farolillo rojo que les acompaña desde hace tres meses.

El primer paso lo ha dado la afición. Agotadas las 7.500 entradas que salieron a la venta para el partido de hoy y el del domingo, se espera una tarde con ambiente de final de Copa de Europa. «Ahora solo queda esperar que los socios asistan. Que vengan los socios también», animó ayer Fernando Vázquez. El club confía en recuperar la ola que acompañó al equipo en el play off de la pasada campaña.

La directiva tampoco se ha cruzado de brazos. En este primer partido de enero en casa, ya están disponibles los dos primeros refuerzos para elevar el potencial y el rendimiento de la plantilla. Sabin Merino y Çolak entraron en la lista de veinte convocados, aunque el vasco, que venía de entrenarse y hasta jugar algún encuentro con el Leganés en Primera, cuenta con más posibilidades que el turco de entrar en la alineación. Ambos estrenarían la nueva camiseta de rayas verticales que el equipo va a lucir hoy y el domingo.

Y, por supuesto, está el reencuentro con Vázquez, quien encarna el deseo y la esperanza de una hinchada a la que el entrenador encandiló en su anterior etapa en A Coruña. «Ya tengo ganas de pisar ese túnel y volver a Riazor. Sí que sentiré algo especial», reconoció ayer al ser preguntado por las sensaciones de su regreso al estadio cinco años y medio después.

Pero, ojo, porque sus partidos como local en su primera etapa en A Coruña se convirtieron en las excepciones de aquella feliz temporada culminada con el ascenso. El Dépor que dirigió en la temporada 2013-14 había destacado como el mejor de visitante, pero quedaría en un pobre 12.º puesto, si solo contasen sus partidos de local. Un signo más de la enorme dificultad del desafío que el equipo blanquiazul y el propio Vázquez acometerán en esta segunda vuelta. Otra razón para activar el efecto Riazor.

Dudas del técnico con la puesta a punto de los nuevos y el sistema

Pocas veces ha guardado Vázquez con tanto celo su plan como para enfrentarse al Racing de Santander. El entrenador del Dépor se reconoció con dudas para conformar el once y el sistema. En sus dos primeros partidos, el de Soria y el de Copa, se inclinó por cinco defensas, cuatro centrocampistas y una única referencia atacante. Así podría volver a jugar su equipo en el trascendental partido de esta tarde, al menos mientras la llegada de refuerzos siga goteando, estos no se encuentren plenamente acoplados y el fantasma de la salida siga rondando a los jugadores que han cerrado la primera vuelta. Si así fuera, Merino podría entrar ya como delantero, mientras Gaku y Borja Valle pugnarían por un puesto en el centro del campo.

Pero Vázquez también ha insistido en que no se siente atado a un solo esquema de juego. Así, la recuperación del japonés y la necesidad de dar minutos a Çolak podrían animarle a modificar el dibujo con que el técnico se estrenó en su segunda etapa en A Coruña. En este caso, el sistema elegido sería el tradicional 1-4-4-2 con Somma como fijo en el centro de la defensa, mientras Mujaid y Montero se jugarían la otra plaza; Peru y Bergantiños en el medio, con Çolak o Aketxe por la derecha, y Gaku en la izquierda, mientras Koné y Merino actuarían en ataque.

«Jugamos una final de las veinte que nos quedan», sostiene el de Castrofeito

Fernando Vázquez cree que el Deportivo está preparado para disputar «la primera de las veinte finales» que le quedan. «Los futbolistas tienen que jugar este partido pensando exclusivamente en él. Es un partido más sabiendo que puedes fallar nueve veces. De cada dos, tienes que ganar un partido. Viéndolo así, me parece más fácil porque perder, vamos a perder partidos. Las derrotas forman parte de la competición. Siempre hay que darle valor al comportamiento del equipo», advirtió.

El técnico elogió a Sabin Merino, quien hoy podría debutar. «Es un chaval que viene de Primera, que tiene partidos oficiales en el Athletic y marcó goles. No tenía sitio en el Leganés y por eso está con nosotros. Y con un compromiso de dos años y medio, lo que quiere decir que viene implicado. No es una cesión», dijo.

Desde Santander, Cristóbal Parralo, quien dirigió al Dépor quince partidos en la temporada 2017-18 en Primera División y ahora prepara al Racing, avisó de un partido dramático por la situación de los dos equipos. Volverá a Riazor junto a sus ayudantes Manjarín y Luis Fandiño.