Jovanovic: «Yo creo mucho en mi equipo»

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El serbio insiste en que el punto de Santander les da confianza para el partido del sábado

30 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen que el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes. En los últimos meses, a Sasa Jovanovic no le ha ido bien ni en la vida ni en este deporte que le apasiona, pero nunca perdió la sonrisa. El extremo serbio del Deportivo (Lazarevac, 1991) vive solo en A Coruña, mientras su mujer sigue en su país embarazada de una niña, después de haber perdido el primer bebé que esperaban. Ella misma le levantó el ánimo después de su desafortunado debut, cuando pifió un control y marró una clara ocasión. Pero el futbolista no se rindió y, desde el irreductible optimismo que destila esta entrevista, marcó el gol que ha dado un punto de esperanza a su equipo.

-¿Cómo se transformaron en el descanso del partido del sábado?

-El entrenador nos habló muy claro. Que vayamos como valientes, que apretemos más fuerte, que entremos a por los segundos balones. Salimos como valientes y ese punto nos da mucha confianza. Estamos un poco felices.

-¿En el vestuario y en el césped trabajan distinto esta semana?

-No puedo decir que se trabaje de otra manera. Nosotros siempre nos entrenamos fuerte y concentrados como equipo. Pero en muchos partidos no tuvimos suerte. Por ejemplo, contra el Numancia íbamos 3-1 y por siete minutos malos al final acabamos 3-3. Pero el equipo creo que ahora tiene más confianza, es mi opinión, y estamos con una sonrisa. Un club como el Deportivo no merece esa posición. ¡Con los malos resultados y vienen 20.000 personas al campo! Aquí se quiere mucho al club y eso es muy importante.

-Insiste en que hay buena plantilla, pero, ¿tienen carácter?

-Para mí hay mucho carácter. Si no lo hubiera, cuando los resultados no salen te vas a entrenar sin ganas. Nosotros nos entrenamos siempre fuerte y al cien por cien. Yo creo mucho en mi equipo. Vamos a ir para arriba porque tenemos carácter y se va a arreglar todo.

-¿En qué se diferencia Luis César respecto a Anquela?

-Trabajamos mucho y el nuevo míster nos pide que estemos muy cerca y muy concentrados. Además, hubo algo que para mí fue muy importante: contra el Racing perdíamos por 1-0 y llegamos al vestuario y no nos dijo: «¿Qué hacías tú?» No. Apoyó mucho al equipo. Nos dijo: «Ahora paciencia, vamos como valientes, vamos a ganar el partido». Está con una adrenalina muy buena para el equipo.

-¿No estaba enfadado?

-No, estaba un poco nervioso, como nosotros, pero apoya al equipo. Estamos felices. Trabajamos todos los días concentrados y ese punto significa mucho, y se nota en los entrenamiento. El sábado van a salir las cosas mejor para nosotros.

-¿A usted qué le pidió antes de salir al campo?

-Me apoya siempre mucho. Dice: «Sasa, va, busca el espacio». Porque a mí me gusta jugar al balón en profundidad. Me apoya, y no solo a mí. Si en esa primera parte yo soy el entrenador y estamos en Serbia... Ja, cuidado, hubiera sacado los cuchillos [se ríe]. Él está con nosotros, y a mí no me gustó nada la primera parte, faltó confianza. Yoda metió un golazo y nadie metió el pie, pero la jugada le sale una vez de veinte. Tuvo suerte y, después, cuando habló el míster y dijo que vamos más fuerte, que esto se arregla… Eso fue importante para nosotros. Y yo, feliz por el gol. Solo deseo que las cosas se arreglen.

«En mi primer partido no controlé bien porque no estaba preparado, y decía: “Soy una mierda”»

Jovanovic insiste en que el sábado (16.00 horas, Movistar LaLiga 1) en Fuenlabrada se verá un mejor Dépor.

-¿Cómo han sido estos dos meses para usted hasta marcar ese gol?

-En Arabia el fútbol es muy diferente. Para mí la Segunda no puedo decir que sea la mejor del mundo, porque está la Primera División, pero hay mucha diferencia respecto a de donde venía. Los pases, la agresividad y los sistemas eran diferentes. Cuando vengo aquí yo disfruto y estoy muy feliz. Pero tengo una pena: cuando jugué mi primer partido venía de casi siete días sin entrenarme. No estaba muy bien preparado y salí veinte minutos, y no estuve bien. Tuve una ocasión y no controlé bien, porque no estaba preparado. Y tenía pena por eso y estaba caliente después, porque trataba de aprovechar mi oportunidad y que la afición me quiera. Es lo que desea cualquier futbolista. Y me fui a casa, teníamos dos días libres y estaba fatal, fatal, madre mía, hablé con la familia y les decía: «Soy una mierda». Pero después me quedé tranquilo y me fui a trabajar, y poco a poco todo ha ido mejor. Cogí ritmo y ahora puedo decir que me siento muy bien, muy cómodo, y ojalá que pueda ayudar a mis compañeros.

-¿Con el gol se sacó la espina?

-Para un extremo un gol significa mucho. Ojalá logre muchos más, pero me da igual marcar yo que meter un pase a mis compañeros para ganar.

-¿Se imaginaba una situación tan complicada cuando fichó?

-Yo disfruto aquí con mis compañeros. Claro que echo de menos a mi mujer, pero estamos en contacto siempre y estoy muy feliz, y ella está feliz por mí, porque me siento muy cómodo aquí y no estoy solo. Muchos compañeros me llaman: «Eh, Jova, vamos a comer». Y estamos juntos. Ahora las cosas no salen bien y estamos juntos. Eso significa mucho. Cuando las cosas no salen bien y el equipo está junto eso significa que el equipo está bien y tiene muchas buenas personas. Si las cosas no salen bien, en el fútbol es muy fácil echar las culpas a otro, o enfadarse, pero aquí, lo juro, no existe eso. Somos como una familia.

-Entre sus compañeros llama la atención que Longo no solo no marque, sino que casi ni remata.

-Yo lo quiero siempre a mi lado. Lo conozco de jugar en Tenerife y en el Girona, y jugaba muy bien. Cuando llegó no tuvo suerte y estuvo casi un mes parado, y eso se nota. Pero es una persona con mucho carácter y en los entrenamientos y en los partidos es importante para nosotros. Tenía dos lesiones en los abductores, pero es un futbolista espectacular y va a salir, y yo creo en él y todos creemos en él. Es un delantero muy bueno.