Un Dépor que espera a sus jugadores

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

La baja forma de varios de los futbolistas más destacados se encuentra en el germen de una depresión que parecía imposible hasta hace solo unas semanas

13 mar 2019 . Actualizado a las 17:57 h.

El Deportivo se ha metido en aprietos de la forma más imprevista. Es el mismo equipo que había sorteado las dificultades de un proyecto a estrenar con nuevos jugadores, entrenador y director deportivo, un calendario asimétrico y un estadio en obras para completar cuatro primeros meses notables. En el 2019, cuando se creía inmune a todo y solo estaba pendiente de despegar hacia el objetivo, el Dépor ha tropezado frente a rivales de media tabla hacia abajo, cuando más riqueza táctica tenía a mano tras el cambio de sistema y en un Riazor que ha virado de la felicidad a la preocupación. La crisis pone el foco en unos jugadores que no dan el salto que el club exige en pos del ascenso directo.

portería

Dani Giménez, el único inmune a los nervios que atenazan a sus compañeros

El gallego se revela junto al crecimiento de Expósito como los únicos que mantienen intacto su rendimiento competitivo desde el cambio de año. El cancerbero, el único deportivista con todos los minutos de Liga, ha dejado la meta a cero en cinco de las diez últimas jornadas, lo que ha supuesto un buen puñado de puntos para el equipo coruñés en un momento de dificultad. Además, Dani Giménez forma un dúo de trabajo muy bien avenido junto a Ortolá, quien lo exprime y no se conforma con ser su eterno suplente. La voz del veterano futbolista sigue siendo una de las más autorizadas en el vestuario, donde aporta sensatez y experiencia.

defensa

La ruptura de las rotaciones Caballo-Saúl y los primeros defectos de los centrales

Una de las características más aplaudidas del Dépor en la primera vuelta resultó que los cambios implantados por Natxo González no solo mantenían viva la competencia en la plantilla, sino que apenas se notaban. El paradigma de estas rotaciones fue la protagonizada en el lateral zurdo entre Saúl y Caballo. Hasta ahora. El cántabro ha desaparecido de los cambios (y hasta de las convocatorias) del entrenador, inclinado definitivamente hacia el exfabrilista.

En el otro costado, ni David Simón ni Bóveda han ofrecido su mejor rendimiento cuando la temporada se ha enrevesado. Al primero se le han visto todos los defectos defensivos, mientras el vasco ha pecado de lo contrario: una alarmante falta de atrevimiento en ataque. Quizá sea culpa del alto rendimiento ofrecido en el arranque de temporada, pero ni Duarte ni Marí parecen ahora tan seguros como antes. Queda por ver qué pasaría con algo más de competencia a su alrededor. Mientras el rol más que secundario de Íñigo López ha quedado claro desde que llegó, Somma no parece capaz de apretar y convertirse en alternativa real a los titulares. Su aparición contra el Alcorcón quedó retratada cuando Casadesús le ganó la partida en el centro del 2-2.

mediocampo

La plaga de lesiones, el crecimiento de Expósito y la búsqueda de fútbol

El Dépor sufre problemas de creación de juego desde principio de temporada. Solo el período en el que coincidieron los mejores momentos de Vicente Gómez y Carlos Fernández disfrutó de plan, visión y calma para elaborar, especialmente en casa. Con el delantero (buen rematador, pero sobre todo gran jugador de espaldas y perfecto socio del mediocampo) fuera del equipo desde finales de noviembre, el mercado de invierno acrecentó los problemas de juego con la marcha de Carles Gil (que tampoco es que hubiera estado especialmente brillante hasta entonces) y el fracaso en la incorporación de un centrocampista llegador. Al cierre de este período, la sensación de que la plantilla no es tan redonda como parecía se acrecentó en forma de lesiones. Desde enero todos los centrocampistas han tenido que pasar por la enfermería, a excepción de Bergantiños (que, no obstante, hubo de descansar algún partido, como el del pasado domingo), Didier Moreno y Expósito, quien lleva un vendaje en la rodilla y se entrena con precaución. Así, se confirmó el fichaje del portugués Vítor Silva, que estaba en el paro y con el que Natxo González coincidió en el Reus.

ATAQUE

Quique como única fuente de goles y los altibajos de Fede

La Quiquedependencia del Dépor se ha acrecentado en plena cuesta abajo del rendimiento del equipo. Sus dos goles al Alcorcón le han devuelto la tranquilidad que necesitaba en el plano individual, pero cuando él no marca, cuesta encontrar quién lo haga. Sin noticias de Christian Santos en el último mes y medio, también Borja Valle se ha quedado sin respuesta tras la aparición del recién llegado Nahuel en el once. En la otra banda, los problemas musculares están devorando las expectativas puestas en Cartabia, mientras Pedro Sánchez tampoco acaba de regatear la misma enfermería de la que nunca acaba de salir el esperadísimo Carlos Fernández.