Más expulsiones que patadas

TORRE DE MARATHÓN

LOF

El Deportivo, uno de los equipos que menos faltas hace en Segunda División y el que más rojas ha visto, nunca había sufrido cinco expulsiones de jugadores con solo diez jornadas de Liga disputadas

22 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No hace falta mirar muchas estadísticas para llegar a la conclusión de que el Deportivo es uno de los clubes que mayor posesión del balón tiene durante los partidos. La apuesta de Natxo, principalmente en Riazor, por tener el esférico está provocando que la escuadra blanquiazul sea en la actualidad el segundo equipo que más faltas recibe (159). Solo superado por el Osasuna (173). También parece lógico, tal y como demuestran los datos, que tener la posesión permite a los blanquiazules ser uno de los conjuntos que menos infracciones cometen (127).

Estos números, que dibujan un equipo deportivo y que apenas da patadas, no sirven para explicar cómo puede ser que el conjunto coruñés sea el que más expulsiones ha recibido en lo que va de temporada (5 más la del entrenador), hasta convertirse en el que más rojas recibió en la centenaria historia después de las nueve primeras jornada de Liga disputadas. Y es que, desde que debutó en la competición liguera, la escuadra blanquiazul no había sufrido nunca cinco expulsiones en solo nueve partidos. Ni antes de la existencia de las tarjetas, cuando sí que había sanciones sin continuar el partido, ni una vez que las cartulinas entraron en juego. Es más, solo recibió más de 5 expulsiones en toda la temporada en catorce ocasiones.

De las cinco rojas de este año, tres fueron directas y dos por acumulación. Y ninguna motivada por una acción violenta, aunque el árbitro del Dépor-Málaga, hubiera considerado así la chilena de Quique González.

Con anterioridad, Krohn Dehli había sido castigado en dos ocasiones. La primera en la jornada inaugural, tras el penalti cometido por David Simón en Albacete. Según recoge el acta del encuentro, el danés se dirigió al colegiado en estos términos: «Eres muy malo. Eres muy malo», lo que motivó la cartulina encarnada.

El nórdico también sería protagonista de otra expulsión cuatro jornadas después. En el descalabro de Alcorcón vio dos amarillas en solo cinco minutos. La primera por «realizar una entrada sobre el rival de forma temeraria» y la segunda por «jugar el balón con el brazo deliberadamente, impidiendo un ataque prometedor del equipo contrario».

Tres jornadas después, llegó la de Quique y el sábado, la triple expulsión. La de Pablo Marí por una discutida doble amarilla, la de Borja Valle por responder a la provocación del árbitro con un «sinvergüenza de mierda» y la de Natxo González por dirigirse al cuarto árbitro diciendo: «¡Esto es un cachondeo, siempre igual, vaya tela!». Así acumula expulsiones un equipo que recibe más tarjetas que patadas da.

El colegiado alicantino había sido acusado otras dos veces de falsear el acta

Minutos después de que concluyera el encuentro del Nuevo Arcángel, Natxo González mostraba sus dudas sobre la veracidad que aplicaría Ais Reig en el acta arbitral. La desconfianza del entrenador blanquiazul puede que estuviera motivada por los antecedentes del colegiado alicantino, que, al menos en dos ocasiones, fue acusado de supuestamente haber mentido al redactar los motivos en el documento federativo.

No es la primera vez que Saúl Ais Reig se ve envuelto en una polémica arbitral y es acusado de no reflejar en el acta lo que sucedió en el campo. La primera ocasión fue en la temporadas 2010-2011, tras pitar un partido de Tercera División entre el Eldense y La Nucia. La directiva del conjunto local, según informaron diferentes medios informativos, impugnó el acta y amenazó con acudir a los tribunales de justicia, acusando al árbitro de «mentir y abuso de poder».

El Eldense argumentaba que el acta «no se ajusta a la realidad» y que «se inventó» dos expulsiones después de «amenazar a los jugadores».

Más, reciente en el tiempo, hace dos temporadas, fue el Cádiz el que se quejó y posteriormente el Comité de Competición le dio la razón. Fue con motivo de un partido en Miranda correspondiente a la tercera jornada de la temporada 2016-17. El colegiado mostró una tarjeta amarilla a un jugador por acercarse a la banda a beber, pero en el acta puso que fuera por perder tiempo.

El Deportivo solo recurrirá la segunda tarjeta mostrada a Pablo Marí

Ni la expulsión de Borja Valle ni la de Natxo González. El Deportivo solo presentará alegaciones a la segunda tarjeta amarilla mostrada por Ais Reig a Pablo Marí, en la que el club coruñés sostiene que el defensa blanquiazul da claramente al balón por lo que no existe falta ninguna y, en consecuencia, no debe haber cartulina.

En el caso de las expulsiones, el Deportivo entiende que, dada la redacción del acta es imposible que le quiten las tarjetas, por lo que no recurre. Aunque en la plaza de Pontevedra insisten en que la reacción de Borja fue en respuesta a lo que entienden como una provocación del árbitro ven que es imposible demostrarlo y dejan el tema así.