Carles Gil y Adrián, brillantes ante el Leganés, olvidan semanas sin jugar y apuntan al once de Barcelona
13 dic 2017 . Actualizado a las 14:11 h.En el ideario futbolístico de Cristóbal Parralo, hay un capítulo con páginas marcadas a fuego. Es el dedicado a los extremos. Lo demostró en su año y medio al frente del Fabril, en donde Galán y Pinchi asumían incluso más responsabilidades que el propio delantero centro, y lo confirma ahora en su salto al primer equipo. Las alas son básicas para que sus equipos vuelen y en esa labor de concienciar a los suyos anda ahora mismo metido. Sobre todo esta semana, en la víspera de visitar el Camp Nou (domingo, 20.45 horas, Movistar Partidazo).
Buscar el uno para uno del extremo con el lateral de turno. Esa es su obsesión y así se lo ha transmitido ya a los jugadores del Deportivo. Y más teniendo en cuenta que este fin de semana tendrá a un rival en el que los laterales suben hasta la saciedad. Atacar por el extremo implica desgastarlos, por una parte, y además aprovechar sus espaldas en el momento en el que Jordi Alba y Semedo o Sergi Roberto quieran sumarse al ataque posicional del equipo de Valverde.
Y todo esto con un matiz. A diferencia de lo que hacía con el Fabril, en donde los laterales Blas y Lucas doblaban al extremo con cierta asiduidad, en el primer equipo ha pedido a Juanfran y a Navarro que dosifiquen sus subidas. ¿Por qué? Dos motivos: el Dépor sufre en los repliegues, tiende a la desorganización (al menos de momento, mientras no esté asentada la filosofía de Cristóbal), y además sus subidas atraerían marcajes y complicarían los uno para uno de los extremos con sus pares. El propio Cristóbal así lo reconoció en una rueda de prensa reciente: «La idea de juego es distinta, no es todo el carril para los laterales. Si el juego lo requiere pueden tener recorrido pero tienen que cumplir con las obligaciones defensivas. Primero es defender bien. Tenemos que tener más el balón para que a ellos les dé tiempo a llegar. Nos interesa abrir el campo, jugamos con los extremos abiertos y es una manera de jugar diferente», explicó el entrenador del Dépor.
Con la teoría conocida, ahora falta por ver quiénes serán los elegidos para llevarlo a la práctica en el Camp Nou. Con Fede Cartabia recién operado, quizás el jugador que mejor podría ajustarse al libreto de Cristóbal, parece que podría darle continuidad a las dos alas que fueron titulares contra el Leganés y que además lo hicieron muy bien.
Tanto Adrián López como Carles Gil ya saben lo que es ganarle al Barcelona a lo largo de su carrera. El de Teverga cumplirá precisamente 250 partidos en Primera División en el Camp Nou y el Barça fue el equipo al que le marcó su primer gol en la élite (el 31 de marzo del 2007, en un 2-1 firmado en la ciudad condal). A los azulgrana ya les ha ganado una vez (eliminándolos con el Atlético en los cuartos de final de la Champions 2014), les ha robado cuatro empates (uno de ellos el que significó el título de Liga en el 2014) y perdió en siete ocasiones. En el caso de Carles Gil, el balance es más equilibrado. Una victoria (el 2-1 de Riazor de la pasada Liga), un empate (con el Elche) y una derrota.
Pero Cristóbal maneja otras alternativas para el Camp Nou. Bakkali era titular hasta que se lesionó y Borja Valle demostró en la Copa del Rey que puede aportar como el que más. El extremo belga ha jugado 3 partidos con el Valencia ante los azulgrana, también con un buen balance (2 empates y 1 derrota); mientras que el berciano todavía no sabe lo que es enfrentarse a Leo Messi y compañía.
Dos de estos cuatro futbolistas serán los llamados a explotar las debilidades del Barça. Porque ellos son las alas que tienen que hacer volar al Dépor.