De entre los escombros, Rubén

TORRE DE MARATHÓN

MARCOS MÍGUEZ

La fenomenal actuación del meta de Coristanco fue la nota positiva del partido contra el Levante

28 ago 2017 . Actualizado a las 13:41 h.

El Levante quiere a Lucas por goles como el que le hizo a Rubén. Hace dos años, Jonás recuperó el balón y el Dépor inició una contra resuelta con un solo pase. Del Galgo al 7 y gol. El coruñés soltó un chut raso que pasó junto al pie izquierdo del arquero. Un mes más tarde, el portero de Coristanco perdía el sitio en favor de otro gallego: Diego Mariño se mantuvo bajo palos hasta que se consumó el descenso granota. Rubén Martínez esperó en el banquillo y no volvió a pisar el césped del Ciutat de Valencia hasta ayer. Allí donde se dejó la titularidad en un Levante - Granada, la afianzó el sábado sirviendo al equipo de su casa. Pepe Mel ha insistido en que necesita portero y uno surgió entre los escombros de la pésima imagen blanquiazul.

El equipo que más chuts recibe

Ocupar la meta deportivista resulta entretenido. A estas alturas de campeonato, con solo dos jornadas disputadas, el conjunto coruñés ha recibido una media de 20 disparos por cita, el que más de la competición. 16 los efectuó el último campeón liguero; 24, un recién ascendido que según el técnico visitante hizo méritos para ganar. De impedirlo se encargó Rubén con tres intervenciones soberbias. Todas con un patrón similar: exhibiendo reflejos para llegar con la mano abajo ante disparos que daban poco margen de reacción. Primero lo probó Morales, en el minuto 7, y en el 28 respondió ante Jason. El propio David Remeseiro, apartado por centímetros del club de su ciudad, exigió la parada de la tarde. Remató a la media vuelta, a la altura del punto de penalti y con Sidnei impidiendo ver la trayectoria de la pelota. Rubén, sin embargo, se lanzó a tiempo a su derecha, dejando el cuero muerto. Durante hora y media impidió que alguna de las jugadas montadas por su exequipo acabara en la red.

Solo a balón parado fue capaz de anotar el Levante. Primero gracias a un especialista como Bardhi, y después a través de Ivi, ejecutor del penalti que el árbitro le regaló. Acciones insalvables para el meta de Coristanco, quien solo erró en una salida en la que pifió con el puño y dejó el marco vacío, sin que Morales lo lograra aprovechar.

Obligado a jugar en largo

Tampoco anduvo fino con el pie (40% de acierto), pero en eso la culpa hay que buscarla más allá. Con la zaga hundida a su alrededor y los centrocampistas excesivamente próximos al área propia, se vio forzado constantemente al pase en largo. De las 25 veces en las que tocó hacia un compañero, 24 fueron envíos a posiciones lejanas que solo beneficiaron al adversario. Los posibles receptores (Cartabia, Bakkali, Çolak y Andone) estuvieron siempre en desventaja de centímetros.

«El año pasado demostré diariamente en los entrenamientos que tenía calidad suficiente para estar aquí y competir ?manifestó el meta tras el choque?. Intento no necesitar un refuerzo externo para sentirme bien con mi trabajo». Todo apunta a que no llegarán más porteros a la disciplina blanquiazul. El dinero irá para Lucas, bajo palos le espera Rubén.