El brasileño sustituyó a Toshack en febrero de 1997 y fue destituido en octubre
20 ene 2017 . Actualizado a las 19:50 h.El exentrenador brasileño del Deportivo Carlos Alberto Silva ha fallecido a los 77 años de edad en Belo Horizonte (Brasil) por causas todavía desconocidas.
El técnico contó con una brillante carrera en los banquillos, siendo bicampeón con el Oporto en el 92 y el 93, así como técnico de la selección brasileña en los Juegos Panamericanos de 1997 y la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, donde dirigió a Bebeto y a Romario en el ataque.
En febrero de 1997, Carlos Alberto Silva llegaba a A Coruña para sustituir al galés John Benjamin Toshack como nuevo entrenador de un Deportivo que pese a estar instalado en el quinto puesto de la tabla buscaba un revulsivo con la llegada del técnico brasileño: «Cumplo por fin el sueño de entrenar en España», explicaba en su presentación.
Llegaba con la vitola de ser un sargento de hierro y A Coruña conoció el perfil más pedagógico, analítico y perfeccionista de un técnico que veía en el Deportivo la posibilidad de asentarse en el fútbol español: «Cuando el Dépor me llamó no tuve dudas, para mí sería muy importante continuar aquí», explicaba en una entrevista a La Voz la primera semana de su llegada.
Apoyado por el talento de un joven e incipiente Rivaldo, el Dépor mejoraría con Carlos Alberto Silva en el banquillo, finalizando en el tercer puesto del campeonato por detrás del Real Madrid y el FC Barcelona.
El buen hacer de Carlos Alberto Silva hizo ganarse la confianza del club, que le mantuvo en el puesto de cara a la siguiente temporada. Fue el verano de la convulsa marcha de Rivaldo al FC Barcelona en 1997 y la llegada de Djalminha.
El técnico había conseguido lo más complicado, salvar la temporada y arrancar un proyecto desde cero en el Deportivo. Sin embargo el inicio de temporada en 1997-1998 fue decepcionante. En apenas seis partidos el Dépor apenas había sumado un triunfo, tres empates y dos derrotas, ocupando el decimoquinto puesto. La paciencia de Lendoiro se agotó en octubre, cuando destituiría a Carlos Alberto Silva, poniendo fin a ocho meses de estancia en el banquillo herculino. Lejos de reproches, críticas y excusas, Carlos Alberto Silva se despidió con una rueda de prensa en la que agradeció al club la oportunidad y en la que se le vio visiblemente emocionado: «No tengo nada contra la directiva, ni los jugadores ni la afición. Gracias por todo, y adiós», finalizó. El entonces su segundo técnico, José Manuel Corral, ocuparía su cargo.
La discusión con Bebeto
Cuando en A Coruña se conoció el fichaje de Carlos Alberto Silva, la primera imagen y anécdota que se le recordó al técnico es el de un rumor que circulaba por Brasil de una supuesta agresión del técnico al astro Bebeto, durante los Juegos Olímpicos de Seul en 1988.
Una historia que «o profesor» negó con rotundidad y que alimentaba su fama de tipo intratable con los futbolistas: «No es cierto, son mentiras que se dicen, además no fue en los Juegos, fue en un partido en Bolivia y no hubo agresión, solo una discusión», se defendía entonces. Sobre su carácter exigente, también se afanó por matizar esa imagen: «Lo que sucede es que soy una persona honesta, me lo exijo todo a mi mismo y, por supuesto, hago otro tanto con los jugadores que tengo a mi cargo».