El conjunto coruñés pule su trabajo defensivo, tuvo más y mejores ocasiones que el adversario y el Villarreal fue el equipo que menos le tiró
07 feb 2017 . Actualizado a las 18:43 h.Dos laterales de corte defensivo y un nuevo central. Para los envíos en largo del adversario, la velocidad de Sidnei, feliz cuando el partido le exige salir del área a trabajar. Guilherme y Borges, muy pendientes de las ayudas en banda y de las incursiones de Trigueros. Luisinho fijando a Mario, un carrilero muy propenso a subir. Marlos, Çolak y Andone, repartiéndose la presión arriba, obligando al balonazo a un equipo al que le gusta arrancar al toque desde atrás. El plan funcionó, al menos en la parte que incluía dejar sin gol al rival. La otra, la de alcanzar la red contraria, concluyó sin éxito por primera vez desde la visita al Camp Nou.
La pasada jornada, el Dépor recordó en ataque al de otros encuentros ya vistos este curso en Riazor. Dominio, más y mejores ocasiones que el adversario, un balón al palo, y un rosco en el marcador. Trece disparos, pero solo tres a puerta (otro fue ese que Andone estrelló en el poste). Los blanquiazules vencieron en méritos, pero solo la defensa les dio algo que festejar. Los de Escribá, que llegaban quintos, se fueron con un único chut entre palos a su favor. El choque más tranquilo del curso para Tyton.
Garitano ha ido fintando reveses a fuerza de tirar de la manta. Hasta aquel duelo con el Barça, se protegió bien los pies, y el Dépor solo encajó seis tantos en siete encuentros (el tercero que menos). Por contra, cuando salió de Barcelona, en la octava jornada de Liga, apenas había logrado marcar cinco (el peor de la competición). En Balaídos el conjunto coruñés volvió a ser goleado, pero anotó. De vuelta a casa volvió a hacerlo frente al Valencia. El problema arriba se empezaba a encauzar. Aparecieron Babel y Çolak, y Andone enganchó una racha fenomenal. Después, se apuntó Carles Gil. El conjunto coruñés marcaba siempre, pero ya no lograba contener al rival.
El nuevo giro se dio con el equipo en descenso virtual. La Real Sociedad solo hizo una diana, y solo una llevaba también el Madrid a diez minutos del final. Desde el Bernabéu, tres duelos y solo un gol en contra. La zaga es la línea con más recursos y frente a los imprevistos en ataque, el míster ha vuelto a taparse atrás.
Andone, seguro de que su equipo acabará en mitad de la clasificación
Andone reconoció que confía mucho en el buen momento del Deportivo. «De los últimos partidos solo perdimos ante el Madrid y de una forma jodida, estamos en línea ascendente, a los equipos les cuesta mucho marcarnos goles, ganarnos y hay que aprovechar este momento para seguir creciendo y subir posiciones porque nos merecemos estar más arriba», aseguró. El delantero se mostró «seguro» de que el equipo va a acabar en «mitad de tabla», porque cuenta con «una muy buena plantilla, la mejor en la que he estado», ha subrayado. «Veo al equipo con mucha hambre, todo el mundo puede jugar y la competencia entre compañeros y el buen rollo lo trasladamos al campo», argumentó.
Tras reconocer que a Las Palmas, próximo rival liguero pasado mañana (20.45 horas, Gol), no le tiene nada que envidiar su equipo, por más que el conjunto canario le aventaje en seis puntos, insistió en que el Dépor ha de plasmar en el partido sus virtudes. «Somos un equipo más fuerte, más rocoso, mejor a balón parado y estoy convencido de que nos podemos llevar la primera victoria a domicilio», comentó.
Jornada propicia
El delantero, que recibió el premio que otorga Estrella Galicia al mejor jugador del Deportivo en diciembre (también ganó el premio de LaLiga ese mes), se congratuló de que al Deportivo, que el pasado fin de semana empató en Riazor con el Villarreal, le acompañasen los resultados de los últimos clasificados. «Esta misma semana nosotros sacamos un puntito, el Granada y Osasuna empatan, que es el resultado perfecto, y el Sporting pierde. Nos vamos distanciando y ahora son seis puntos, dos partidos, pero para los de abajo son más de dos porque les cuesta mucho puntuar», destacó.