El Deportivo muestra lo mejor y lo peor de su repertorio y empata ante el Espanyol

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

El equipo coruñés arranca gris e impreciso, pero le condena un error de Sidnei tras adelantarse en el marcador y cuajar sus mejores minutos en la segunda parte

06 ene 2017 . Actualizado a las 23:52 h.

El partido ante el Espanyol (1-1) fue un microcosmos de la temporada del Deportivo, un resumen de las fases por las que ha ido atravesando el grupo blanquiazul hasta formarse en un equipo competitivo al que se le pide salvarse sin los apuros de la última jornada. Durante un buen rato fue el conjunto grisáceo con la pelota y sin aparente plan ofensivo cuya pinta levantaba sospechas en el aficionado, y durante otro tramo de partido fue el equipo pintón capaz de hilvanar pases y generar llegadas por ambos lados en busca de sus delanteros. En medio se adelantó en el marcador con un gol del diésel que es el fiable motor de Celso Borges, una ventaja que le duró porco por el traspiés de Sidnei que aprovechó Gerard Moreno. Los goles sirvieron de eje para los dos momentos del Deportivo en Cornellá, donde volvió a acariciar la primera victoria visitante del campeonato y mostró de nuevo su capacidad para superar al rival y también a sus propias limitaciones. 

La primera aparición del Deportivo en Liga en el 2017 bien podría haber sido la del equipo que atravesó por una serie de fuertes turbulencias futbolísticas. Antes de que Ryan Babel y Andone se enchufasen y de que Guilherme tomasen las riendas, el equipo de Gaizka Garitano era una cosa parecida a la que se exhibió en Cornellá-El Prat. Peleado con la pelota, cabreado con el árbitro como si fuera un invitado incómodo en una fiesta navideña, el Dépor se vio incómodo y atisbó algunos de los problemas que la ausencia de Babel puede traerle. Garitano llenó el vacío del holandés (y la baja por lesión de Carles Gil) juntando a Joselu y a Andone, lo que desplazó a Çolak a un lado. El movimiento descompensó el esquema que venía subiendo el nivel futbolístico de los coruñeses, y la mayor intensidad de inicio del Espanyol hizo el resto.

Impreciso, menos rápido que el rival, desquiciado por el arbitraje, el Dépor pasó un mal rato en los primeros 25 minutos, donde Piatti fue el mosquito que te mantiene despierto a las 5 de la mañana. El argentino agrió la noche a Juanfran, al que tampoco ayudó que Çolak partiese desde su banda. Garitano quiso mantener al turco en el equipo y le dio el perfil interior para su zurda, pero el ex del Galatasaray perdió balones muy peligrosos y nunca encontró su ritmo. De ahí el Dépor perdió su conexión con Joselu y Andone, que casi nunca pudieron hacer lo que saben: recibir de espaldas y prolongar por alto, y correr al espacio. 

Apenas los intentos de poner calma de Borges daban un respiro a un Dépor que no se relacionaba con la pelota y tenía problemas por su banda derecha en defensa. Piatti amenazó en un par de ocasiones pero sin que Tyton tuviese que mancharse el traje. Así hasta el ecuador del primer tiempo, en el que el partido se niveló por abajo. Errores, parones y faltas, muchas faltas, frenaron el juego irremediablemente. En el 25, el Dépor tiró su primer córner. Fue una jugada ensayada para que Guilherme empalmase en el interior del área. David López lo intuyó y fue a por la pelota. Sólo que no llegó y arrolló al brasileño del Dépor. El derribo fue tan claro que nadie lo reclamó.

ALEJANDRO GARCÍA | Efe

Desde ahí al descanso, los jugadores de ambos equipos chocaron, resbalaron y discutieron. Eran como niños abriendo los regalos de Reyes, solo que ninguno era una pelota de fútbol. El intervalo llegaba con un 0-0 que al Dépor no le venía nada mal, por su pobre bagaje ofensivo. Pero había metido en vereda al Espanyol, y el duelo parecía bajo control. Ese control le eludió en el segundo acto en un choque mucho más abierto, en el que los errores defensivos estuvieron cerca de costarle carísimos a un Dépor que demostró por momentos un buen gusto por el balón que era difícil intuir en el primer acto. Pocos como Guilherme para demostrarlo: creció el brasileño y a su alrededor lo hizo Çolak y también los laterales.

El Dépor había dado un paso adelante, y de la misma manera que le acercó al gol, le expuso a la velocidad del Espanyol. Con Piatti ya en la reserva pero con Gerard Moreno y Hernán Pérez aún punzantes, Sidnei se mostró nervioso y Albentosa en ocasiones superado y con algún problema físico. El central brasileño casi regaló un gol a Jurado tras una mala entrega ante Gerard, y poco después, Tyton sacaba con el pie un mano a mano con Piatti, filtrado entre los centrales coruñeses. 

Pero el Deportivo era otro distinto al del primer acto. Más afilado con la pelota, con un mayor despliegue físico de sus laterales y sus centrocampistas, respondió al reto. En medio de los sustos pericos, Borges (el jugador más constante hasta que el resto elevó su nivel) reventaba el larguero de Roberto con una espectacular volea. Minutos después, un perfecto centro de Çolak desde la izquierda encontraba el cabezazo preciso de Borges para el quinto gol del costarricense en Liga, afianzado como segunda opción goleador del equipo

El desarrollo posterior del partido desveló lo tremendamente inoportuno del resbalón de Sidnei que permitió, apenas tres minutos después, el empate del Espanyol. El brasileño echó el gancho al centro de Aarón desde la izquierda, que parecía inane. Pero tropezó y Gerard Moreno fusiló a Tyton, que no pudo intuir la jugada. Fue un paréntesis muy costoso para un Dépor que hiló jugadas con fluidez y gusto, con Guilherme como eje y con las opciones en abanico de Bruno Gama, Çolak, Juanfran y un Andone que, a falta de situaciones de remate, se movió con sentido. Esos minutos de juego ágil y con cierto vuelo produjeron centros peligrosos al área, saques de esquina y sensación de que el gol rondaba en el área del Espanyol. 

Pero no llegaron los remates y sí lo hizo el cansancio. El Dépor se acabó partiendo y el cambio tardío de Luisinho por Bruno Gama no lo impidió. El Espanyol, en casa, encontró la última carrera de Piatti, que produjo la expulsión de Juanfran y un balón de Jurado al larguero que casi echa por tierra el esfuerzo del Dépor. La victoria a domicilio sigue en el casillero de asuntos pendientes del equipo coruñés, que arranca el año liguero con un empate en el que tuvo lo mejor y lo peor de lo que vino mostrando esta temporada. 

Ficha técnica

1 - RCD Espanyol: Roberto; Víctor Sánchez (Óscar Duarte, min 84), David López, Diego Reyes, Aarón; Javi Fuego, Jurado; Hernán Pérez (Caicedo, min 74), Salva Sevilla (Melendo, min 74), Piatti; y Gerard Moreno.

1 - Deportivo: Tyton; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Navarro; Borges, Guilherme; Bruno Gama (Luisinho, min 85), Çolak, Joselu; y Florin Andone (Borja Valle, min 90).

Goles: 0-1, min 59: Celso Borges. 1-1, min 62: Gerard Moreno.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Amonestó a Salva Sevilla (min 27), por parte del Espanyol. Guilherme (min 24), por parte del Deportivo. Expulsó por doble cartulina a Juanfran (min 17 y min 89)