Mosquera y Çolak, vitales hasta ahora, apuntan a suplentes en un equipo que busca nueva identidad
26 nov 2016 . Actualizado a las 12:17 h.El Dépor suspira por un punto de inflexión, un cambio significativo que zanje las dudas, un partido redondo que devuelva la sonrisa y una victoria (la primera del curso a domicilio) que rompa la racha de cinco jornadas sin ganar. Todo lo puede alcanzar en los noventa minutos en Málaga, donde Garitano prepara una revolución. Según el último ensayo previo al partido de este mediodía, Mosquera y Çolak, santo y seña del proyecto diseñado para esta temporada, ocuparían de inicio el banquillo, mientras Marlos sustituiría al lesionado Babel para completar las variaciones respecto al equipo que cayó en el suspiro final contra el Sevilla. Si es cierto que no se trata de una modificación absoluta en cuanto al número (al fin y al cabo no son más que tres jugadores distintos en una alineación inicial), las salidas del capitán deportivista y del internacional turco encierran una importante carga de profundidad al estilo de juego que ha venido protagonizando el equipo hasta ahora.
Es imposible que el Deportivo juegue hoy igual que ayer, porque su eje, los futbolistas que han manejado el balón en estas últimas doce jornadas, son diferentes. Llama la atención la previsible suplencia de Mosquera, el blanquiazul con más minutos de juego, y un futbolista fiable que apenas se ha perdido partidos en los dos últimos cursos, más que por alguna acumulación de amonestaciones. Todo indica que Borges y Guilherme, de condiciones más ofensivas que posicionales por delante de la defensa, serán titulares en Málaga, donde dotarán al mediocentro de un carácter bregador y con afán de llegada al área rival. Ambos ya jugaron juntos una vez esta campaña, en la visita al estadio Vicente Calderón, donde los coruñeses ofrecieron una imagen muy seria que metió en aprietos al Atlético hasta que se quedaron en inferioridad.
La posible suplencia de Çolak también tiene enjundia. No se ha caído de la alineación desde el derbi, cuando su falta, tanto del once como del banquillo, y el 4-1 encajado en Balaídos hicieron correr ríos de tinta. Desde entonces, se destacó como el mejor del partido contra el Valencia, pero su rendimiento decayó en Granada para convertirse en la primera sustitución del pasado sábado, al cabo de una hora de juego. Garitano medita dar entrada a Fayçal en su posición por detrás del delantero, por lo que el Dépor cambiará visión de juego por lucha y capacidad de sorpresa.
Vuelve Marlos
La tercera novedad es obligada, pues la lesión de Babel devolverá a Marlos al once. Este fue titular en dos de las cinco últimas jornadas, cuando el influjo que mantenía sobre el devenir deportivista ha decaído ante la puesta a punto de su compañero. Con el exfutbolista del Liverpool lesionado después de marcar dos goles (y el tercero también, pero el árbitro se lo anuló injustamente en Granada), el colombiano aspira ahora a disfrutar de continuidad para estrenar su cuenta anotadora.
No caben confianzas contra un Málaga llamado como el Dépor a pelear la permanencia, pero que acaba de disfrutar de un empate sin goles en el Camp Nou. El equipo andaluz sufre una auténtica plaga de bajas, pues a los lesionados Keko, Kuzmanovic, Recio, Weligton y Charles se unieron los sancionados Diego Llorente y Juan Carlos. En cambio, recupera a Camacho y podrá contar con su último héroe, Kameni, mientras disfruta de las bondades de su cuidada cantera, con nuevos jóvenes valores como Ontiveros o Fornals, quizá titulares este mediodía.
Arbitra Vicandi Garrido, con quien Riazor se indignó la temporada pasada
El árbitro del Málaga-Dépor es Vicandi Garrido, a quien el equipo coruñés criticó con dureza la temporada pasada por su labor en el Dépor-Rayo, que había acabado con empate (2-2) después de que no señalase un claro agarrón en el área a Lucas cuando los visitantes dominaban por 0-1. «De los colegiados, seguiremos esperando un arbitraje en el que las decisiones no nos perjudiquen», espetó tras el partido el entonces técnico deportivista Víctor, visiblemente molesto. En el vestuario también había la sensación de que no se había tratado con justicia al Deportivo. «Ojalá algún día nos puedan dar igual que nos han quitado en los últimos partidos», señaló Arribas.