Los hombres de Gaizka

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

alejandro Moreira / Hattrick

Patxi Ferreira, José Luis Ribera, Julio Hernando y Manu Sotelo forman la primera línea del equipo de colaboradores de Garitano, un grupo que completan José Ángel Franganillo y Pablo López

02 ago 2016 . Actualizado a las 14:56 h.

Son profesionales con una dilatada carrera deportiva a sus espaldas. Cada uno maneja su parcela con rigor, pero sin exclusividad. Todos abren su área de trabajo al compañero y todos participan de la labor de todos. Son los hombres de Gaizka Garitano. El grupo de trabajo en el que se apoya el entrenador vasco. Su soporte dentro y fuera del campo.

Tal es la integración de todos en el trabajo de grupo que durante los entrenamientos es frecuente que intercambien sus puestos para dirigir los ejercicios de los futbolistas. Patxi Ferreira, José Luis Ribera, Julio Hernando y Manu Sotelo forman la primera línea de operaciones del equipo de un Gaizka Garitano en el que José Ángel Franganillo y Pablo López realizan una labor más en la sombra pero igual de «decisiva» para el entrenador vasco.

Patxi Ferreira

Su hombre de confianza dentro y fuera del campo

«A Patxi lo conozco desde hace muchos años. Es el segundo entrenador y se encargará de ser mi ayuda en todos los terrenos. Mi hombre de confianza», explica el técnico blanquiazul sobre su escudero, el designado para dirigir al equipo en los entrenamientos cuando toca practicar jugadas a balón parado.

Patxi Ferreira (Saucelle, Salamanca, 1967) llega al Deportivo con la vitola de ser un hombre integrador de vestuarios. El enlace entre los futbolistas y el cuerpo técnico. Ese hombro en el que llorar, desahogarse y confiar los jugadores sin necesidad de que a veces los problemas alcancen al máximo responsable del banquillo.

Aunque admite sus buenas dotes para esta labor, Garitano escapa de esas etiquetas y sostiene que todo el equipo técnico son «gente normal» con buen manejo de los vestuarios.

José Luis Ribera

Experiencia en el campo y en la preparación, selección y visionado de vídeos

En su tercera etapa como deportivista (primero fue futbolista y posteriormente segundo con Lotina), José Luis Ribera (Azkoitia, Guipúzcoa, 1964) llega como analista. Ya ejerció como tal la pasada temporada en el Valladolid, adonde llegó también de la mano de Garitano. Sin embargo, no está siendo su única labor. También está a pie de campo: ordenando, corrigiendo, alentando...

«Lo conozco también desde hace muchísimos años. Se encarga de estudiar tácticamente tanto a nuestro equipo como al rival. Lleva todo el tema de vídeos. Ahora, en pretemporada, está más en el campo. Está siendo, junto a Patxi, mi soporte en los entrenamientos. Cuando comience la temporada, José Luis alternará dos o tres sesiones en el campo con la labor de despacho», explica Garitano. También se le podrá ver subido al andamio grabando las evoluciones de los futbolistas durante los entrenamientos.

Julio Hernando

Más de 20 años como preparador físico de club

La llegada de Julio Hernando (Valladolid, 1971) no es una apuesta únicamente personal de Gaizka Garitano, sino también del club como tal. Su experiencia y dilatada trayectoria en el Valladolid, en donde se mostró durante más de 20 años como un hombre de club, le han servido para que el Deportivo se decidiera por él más allá de su vinculación al ahora máximo responsable del banquillo coruñés. El técnico vasco coincidió con Hernando en Zorrilla, en donde conoció su método de trabajo y pronto conectaron. «Es el absoluto responsable de todo el trabajo físico del equipo», enfatiza Garitano.

Manu Sotelo

Metodología a servicio de los porteros

La seguridad mostrada por el Deportivo en la portería durante los últimos años tiene un nombre propio: Manu Sotelo (Cangas, 1971). Llegó al club con Miguel Ángel Lotina y se mantiene ahí desde entonces. Garitano lo ha incorporado a su equipo por su capacidad de trabajo y conocimientos.

«Toda la metodología del entrenamiento de porteros, además de ejercitarlos en cada sesión es responsabilidad de Manu», expresa el técnico vasco. 

José Ángel Franganillo

Experiencia y un hombre de apoyo dentro del club

Atrás quedaron los años en los que José Ángel Franganillo (Morales de Rey, Zamora, 1961) ejercía como máximo responsable de la preparación física del Deportivo. Su labor ha cambiado pero su importancia para los entrenadores que han ido llegando no. En este caso, Garitano lo ve como «un hombre muy importante para nosotros, porque aporta experiencia y apoyo dentro del club».

El entrenador destaca la labor del zamorano con los lesionados, jugadores que van llegando en pretemporada y aquellos que se quedan fuera de las convocatorias

Pablo López

Trabajo invisible antes de los entrenamientos y de recuperación de futbolistas

Otro de los profesionales hacia los que Garitano no tiene más que palabras de reconocimiento es Pablo López, el recuperador del club. «El entrenamiento no es solo que se ve ahí en el campo. Hay un trabajo complementario de gimnasio del que se encarga Pablo, además de la readaptación de los jugadores», expresa el míster.

Un equipo construido de atrás hacia delante

El trabajo del equipo técnico que dirige Gaizka Garitano esta temporada va encaminado a construir un equipo sólido, que no renuncie al balón cuando lo tenga en posesión, pero que, sobre todo, destaque por saber a qué juega.

Y así se lo hacen ver cada día los miembros de su staff a los jugadores. El primero, Gaizka Garitano. En Montevideo, horas antes de enfrentarse al Celta de Vigo, el entrenador hizo hincapié a sus hombres en esta sobriedad defensiva. Su objetivo es tener seguridad atrás y desde ahí ir creciendo.

«Que haya siempre cuatro sustentando al equipo: Mosquera, el futbolista del lado contrario y dos defensas», expresa el entrenador blanquiazul a sus hombres para cubrir la zona media trasera.

Una vez que el equipo está armado en esa parte, llega el juego de ataque, en el que Garitano quiere ir introduciendo variantes poco a poco, pero siempre insistiendo en que se conozca bien primero la fórmula para dotar de solidez al conjunto.

«Hay mil jugadas de ataque, pero ya las trabajaremos. De momento, prefiero que hagáis algo en lo que confiéis vosotros. Centrémonos en defensa», se le pudo oír en más de una ocasión al vizcaíno. Y es que la confianza es otro de los pilares en los que Garitano quiere basar el éxito del equipo. Su intención es ir aportando poco a poco los conceptos a raíz de que los jugadores vayan creyendo en ellos y se sientan a gusto. Apuesta por tener pocas variantes pero bien trabajadas y automatizadas y no muchas que puedan generar dudas o incomodidad.