Solo el Deportivo, el Espanyol y el Granada quedan por confirmar a sus respectivos entrenadores para la temporada que viene en Primera División
02 jun 2016 . Actualizado a las 22:59 h.El mercado de entrenadores apura sus últimos días en Primera División. Cuando junio acaba de empezar y a la espera de que se dilucide el ascenso de los dos últimos de los veinte equipos que competirán en la máxima categoría del fútbol español la temporada que viene, el Dépor se revela como el más apetitoso de los banquillos cuyo responsable aún queda por decidir. Solo el equipo de Riazor, el Espanyol y el Granada no disponen de entrenador con contrato en vigor. Si en A Coruña Tino Fernández despidió a Víctor y a sus ayudantes, la nueva propiedad de los otros dos clubes (ambos cambiaron de dueños en la temporada recién finalizada) abrió un período de incertidumbre que hasta el momento también afecta a la parcela deportiva.
En el Deportivo Richard Barral prepara la lista de candidatos que presentará para que el consejo de administración tome una decisión. En los pronósticos figura una selección del hipódromo de técnicos españoles. Tienen cabida algunos noveles en Primera División (han trascendido Karanka y los Garitano, Asier y Gaizka), junto a otros más experimentados, como Alcaraz o Mel. A estos habría que añadir una buena ración de exdeportivistas (encabezados por Paco Jémez), con lo que no es exagerado afirmar que la vacante al frente del próximo proyecto deportivista se convierte en la más apetitosa del fútbol español.
En el Espanyol y el Granada los protagonistas se repiten. Quique Sánchez Flores parece el favorito para hacerse cargo del equipo barcelonés, después de que el propio Paco o Sampaoli parezcan descartados. En Los Cármenes el argentino, avalado por su buen hacer en la selección chilena y por su presencia entre los mejores técnicos del pasado año para la FIFA, parece más cerca de ser el elegido.
Después de que la pasada semana el Málaga prefiriese a Juande Ramos, el resto de banquillos de Primera parecen seguros... o no tanto. Todo apunta a que Mendilibar va a permanecer en el Eibar. Solo la recién finalizada gira del equipo armero por Estados Unidos y el cambio en la presidencia del club han pospuesto el anuncio oficial de la renovación del entrenador vizcaíno.
Más dudas plantea la continuidad de Bordalás en el recién ascendido Alavés. El contrato del técnico alicantino se renovaba automáticamente por un año más, si clasificaba a su equipo para la promoción. De vuelta a Primera por la vía directa, los responsables del club parecen plantearse una profunda reforma del vestuario que podría comenzar por el banquillo.
Tras la confirmación de Abelardo al frente del Sporting y de Ayestarán en el Valencia, solo un terremoto podría afectar a la continuidad de Simeone en el Atlético de Madrid o de Emery en el Sevilla. Unos 3.000 aficionados se concentraron el martes en el estadio Calderón para reclamar que el argentino, con contrato hasta el 2020, siga. Aún está por ver cómo puede afectar el caso Monchi a la presencia de Emery en el Sánchez Pizjuán, aunque el compromiso del vasco se prolonga hasta el próximo año.