Víctor Sánchez cuenta con una plantilla plagada de jugadores que pueden actuar en varios puestos
11 ago 2015 . Actualizado a las 15:21 h.En el Bernabéu, cuando Víctor Fernández precisó de un central de contingencia, tiró de Manuel Pablo. El canario volvió a ser el elegido en Anoeta para improvisar un lateral izquierdo el día del debut de Víctor Sánchez. El capitán ejemplifica la versatilidad del plantel blanquiazul. Chicos para todo que se han multiplicado este verano a petición del míster y que ya alcanzan todas las líneas salvo la portería.
Extras para la zaga
El cuarto o quinto central, producto del reciclaje. A Pablo Insua no han dejado de salirle novias en Primera y Segunda. Equipos interesados en contar con un central que apenas tuvo minutos durante la pasada campaña y que se arriesga a reducirlos todavía más si continúa en Riazor cuando empiece el curso. Arribas llegó este verano para formar pareja con Sidnei, dejando a Lopo como tercera opción. El catalán, cuya renovación depende del número de duelos que dispute, ya le ganó la partida a Insua en los primeros meses con Víctor Sánchez al frente.
Laterales con proyección
La maldición de los interiores postizos. La incorporación de Navarro ha brindado algo más que una solución ante la posible baja masiva de centrales. El barcelonés fue uno de esos deseos expresos de Víctor Sánchez para reforzar el flanco izquierdo, y si se atiende a lo visto en pretemporada parte como favorito al puesto de carrilero. En varios de los amistosos (Teresa Herrera incluido) Luisinho se ha visto desplazado a un territorio que considera hostil: el de interior.
Baile en la mediapunta
El puesto con más aspirantes y habituales. Fayçal Fajr también sufre cuando le toca lucir polivalencia. El francés, de origen marroquí, se pierde en las orillas. Acostumbrado a la mediapunta, le cuesta menos ofrecerse como alternativa en la medular; sobre todo, integrando un trío. Bien dotado para el pase, tanto en corto como en profundidad, le falta desborde cuando restringen su radio de acción a una banda.
Recambios forzados
Juan Domínguez y Sidnei, recursos de emergencia. Fueron precisamente Fede y compañía quienes exigieron a Sidnei una prueba de versatilidad, respaldados por Prieto Iglesias. El colegiado redondeó su actuación en el adiós a Vïctor Fernández expulsando a Luisinho y el central brasileño tuvo que emplearse como carrilero. Su potencia, decisión y talento hacen que el puesto no le quede grande, pero solo como recurso de emergencia.
Versatilidad frente a la necesidad de un tercer delantero
Oriol Riera llegó por primera vez al Dépor durante el último mercado de invierno. Lo hizo convertido en el tercer delantero en nómina (el primero en importancia tanto para Víctor Fernández como para Víctor Sánchez), completando el trío de puntas junto a Toché y Hélder Postiga.
Este verano, salvo que aparezca un chollo, la cuenta de arietes se detendrá en dos. El club busca un futbolista que compita con Riera por el puesto y a partir de ahí reforzará otras zonas del campo. Para cubrir la plaza de tercer delantero frente a posibles eventualidades quedará el argumento de la polivalencia. Hay dos jugadores en el plantel (uno y medio, a falta de que Lucas Pérez arregle sus papeles en Madrid) que pueden jugar en punta. Tanto el futbolista coruñés como Luis Alberto ofrecen una alternativa viable en caso de epidemia en la zona de remate.
Ambos aportarían además mucha movilidad en el ataque blanquiazul, convirtiendo al Deportivo en un equipo más veloz en la transición y privando al mismo tiempo de referencia fija a las defensas rivales.
Frente al papel de rematador y hombre boya que suele ejercer Oriol, descargando balones largos para dar continuidad al juego, el ariete que ahora estaría buscando el club vendría a complementar las virtudes del catalán, sirviendo de alternativa. La versatilidad vuelve a suponer un plus en el currículo del candidato.