Haris Medunjanin: «Claro que tenemos dudas, pero en casi todos los equipos las hay»

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Medunjanin cree que pase lo que pase en Granada el Dépor necesita más partidos para saber cuál es su nivel real.
Medunjanin cree que pase lo que pase en Granada el Dépor necesita más partidos para saber cuál es su nivel real. CéSAR QUIAN< / span>

El bosnio elogia a Víctor Fernández y admite que aún no está en su mejor forma

21 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Con 29 años Haris Medunjanin, de apellido esdrújulo, sueña con ganarse una segunda oportunidad en la Liga española. La nueva brújula del Dépor penó en Israel y en Turquía por el escándalo con que terminó su anterior etapa, entre el 2008 y el 2010, en el Valladolid.

-¿Qué le pasó allí?

-Venía del segundo equipo de Alkmaar y es gran cambio. Para mí pasó eso. El primer año sirve para saber y entender cosas. El segundo fue mejor, pero en los últimos partidos sucedió algo que no entiendo, porque dijeron que era un borracho. Y cuando un periodista dice eso y la gente lo lee, piensa que es verdad, pero yo nunca en mi vida bebí alcohol. Nada. Nunca. Claro que sales, es normal, toda la gente sale y yo también, pero no salgo antes de un partido, salgo después, para relajarme. Pero yo nunca en mi vida bebí alcohol y eso ponía el periódico, que antes de un partido yo estaba borracho. Y yo ese día estaba en mi casa jugando a la Playstation con mis amigos y no sé qué pasó. Creo que se quería echar la culpa a unos jugadores porque los resultados no habían sido muy buenos y fue sobre todo por eso. Por eso no jugué nada en los últimos diez partidos, porque todos los aficionados estaban en contra de mí y no podía jugar. Cuando sales al campo y todos te están pitando no puedes jugar.

-¿Cómo le gusta jugar?

-Me gusta tener la pelota, distribuirla, llegar y jugar con otro. Hacer mejor al equipo y tocar más y más la pelota. Me gusta venir y abrir a la banda o buscar un pase por el medio, algo así y eso intento hacer ahora.

-¿De 0 a 100 en qué punto de forma estaría?

-En 80 o así, o menos. No sé. No estoy bien, bien. Cuando llegas a un equipo nuevo y una semana antes del primer partido siempre es difícil. Y cuando vienes de una pretemporada que no ha sido buena... no llegas bien y te falta, porque hay gran nivel y tienes que estar bien físicamente y yo creo que me falta. Necesito entrenar muy bien y cada partido va a ser mejor.

-Sabe que el equipo le necesita, que se buscan fichajes, que el entrenador confía en usted...

-(Interrumpe). Eso es lo más importante, cuando un entrenador confía en ti y tú tienes que responder a eso. Si tú no lo haces bien, te vas al banquillo, es normal. No puedes jugar cinco partidos malos. Si juegas uno, te da otra oportunidad y otra, pero cinco no puede ser. El fútbol no es así. Por eso para mí es tan importante jugar bien y ayudar al equipo.

-¿En el vestuario hay miedo de esta primera jornada? ¿Se sienten preparados?

-Siempre es difícil el primer partido. Yo tenía pretemporadas en que ganabas todo y llegaba la competición y perdías. Eso no quiere decir nada. Claro que hay dudas, pero en casi todos los equipos las hay. Todos los entrenadores quieren preparar lo mejor posible y se confunden esas ganas con la ansiedad y las dudas. Es importante en el primer partido salir, en nuestro caso a Granada, y saber que hay que defender bien, porque el Granada tiene jugadores muy rápidos, que juegan muy fuerte, por eso tienes que jugar la pelota y pasarla. Es lo más importante, pero aún no se sabe qué va a pasar. Necesitaremos más partidos para saber a qué nivel estamos.

-¿Qué le está pareciendo Víctor Fernández? ¿Es tan exigente como parece?

-No grita para echar bronca, sino para que tú entiendas bien. Él grita porque no quiere algo que estás haciendo, él sabe que tú sabes jugar y cuando haces algo mal no lo puede entender. Por eso grita, hasta poner las cosas bien. Pero es un entrenador que tiene todo claro, que entiende de fútbol y lleva en esto muchos años. Él no puede estar en el campo y nosotros tenemos que hablar y ayudarnos.