Directiva, plantilla, técnicos y empleados clausuraron la celebración con una fiesta privada
02 jun 2014 . Actualizado a las 12:28 h.El ascenso del Dépor se prolongó durante prácticamente toda la madrugada del domingo. Y no solo en el centro de la ciudad, donde los aficionados estiraron las celebraciones en las habituales zonas de copas. Tras desplazarse a Cuatro Camino y disfrutar con los miles de aficionados que les esperaban en el lugar de celebración de las grandes citas deportivistas, la plantilla, el cuerpo técnico y el resto de acompañantes se dirigió al Playa Club para recobrar fuerzas con una cena y clausurar una jornada inolvidable para el deportivismo.
En total, en el local de hostelería se dieron cita unas 150 personas. La junta directiva en pleno, el cuerpo técnico, la plantilla, los empleados de club, el resto de personas que trabajan en el entorno más cercano disfrutaron de una fiesta privada a la que también asistieron los principales patrocinadores de la entidad, el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, y Beatriz Mato, conselleira de Traballo, Benestar e Servicios Sociais.
Tras una cena que los asistentes describieron como «normal, austera y sin lujo alguno» y con los comensales dispuestos de pie para facilitar el bullicio, Tino Fernández, presidente del Deportivo, volvió a dirigirse a los asistentes para agradecerles el trabajo de toda la temporada y animarles de cara a los inmediatos retos que se presentan con el equipo en Primera División.
A partir de las dos y media de la madrugada, comenzaron a abandonar el local los primeros asistentes, aunque allí permaneció la mayor parte de la plantilla, entre los que también estaban Culio y Rudy Fernández -ambos dejaron el club en el mercado invernal- hasta pasadas las cinco de la madrugada. Entre los primeros en retirarse, un satisfecho Fernando Vidal, consejero del área deportiva del club, y sus acompañantes; y José Manuel Blanco, jefe de relaciones externas de El Corte Inglés en Galicia.
La música, el baile, el intercambio de saludos y abrazos y el buen ambiente en general presidieron una celebración que no decayó hasta pasadas las cinco de la madrugada, siempre en un ambiente festivo y distendido. Como en el estadio de Riazor tras ganar al Jaén, Sissoko y, sobre todo, un incansable Fernando Vázquez fueron dos de los grandes animadores de una celebración que tendrá su segunda hoy con la visita a los patrocinadores y al Ayuntamiento.
el final de una jornada interminable