En plena crisis de estilo se enfrenta al modelo del buen fútbol, la cantera del Barcelona
15 mar 2014 . Actualizado a las 13:37 h.A falta de buenas sensaciones en su juego, el Dépor apela a su librillo, a esa mezcla de oficio, rentabilidad atacante y resultados, para cerrar la herida abierta tras el mal partido de Miranda, zanjar el debate del estilo y volver a centrarse en su objetivo ineludible: el ascenso. Esta noche recibe al filial del Barcelona, un rival en las antípodas de su lema, pues desembarca en Riazor desde una filosofía de juego que ha despertado elogios en todo el mundo futbolístico y con el aprendizaje a sus futuras estrellas (algunas ya lo son en la actualidad, como el gallego Denís Suárez, fichado del Manchester City, o los ya estrenados en la Champions Dongou y Adama) como primer reto.
Centrado en sus propias cuitas, como a lo largo de esta estresante temporada, el Dépor apenas levanta la cabeza, por lo que resulta imposible discernir cuáles serán sus intenciones esta noche: si buscará a un rival muy bien dotado técnicamente de mediocampo hacia delante, o si lo esperará, a sabiendas de que su oportunidad acabará llegando. Otra vez Fernando Vázquez ha insistido en sus ensayos con la defensa de tres centrales, pero, como hizo en Miranda, de nuevo podría dejarla en el baúl a la espera de acontecimientos.
Alternativas
Si así sucede, Sissoko debutaría como titular después de sustituir a Salomão contra el Hércules. El jugador de Costa de Marfil volvería a alternarse en la mediapunta y la banda con Rabello, uno de los pocos que salieron de Miranda con la cabeza alta. En el mediocentro Wilk y Álex Bergantiños se disputan la plaza de escudero de Juan Domínguez, el único fijo en la sala de máquinas deportivista, mientras Juan Carlos, brillante hace quince días, aparece con ventaja para volver a situarse en la banda derecha.
El Barcelona B, entrenado por el extécnico del Celta Eusebio, llega en estado de gracia: disfruta de dos triunfos seguidos que le han valido para abrir hueco respecto al descenso. Y es una garantía de espectáculo, pues figura entre los más anotadores y los más goleados a domicilio. En esta segunda vuelta ha ganado en La Romareda y en Mallorca, pero también cayó en Lugo.