El Dépor saca el premio gordo de Alcorcón con un gol de Lopo en el 90

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Eduardo Candel Reviejo

En otro partido discretísimo, la estrategia vuelve a rescatar al equipo de Vázquez

23 feb 2014 . Actualizado a las 19:27 h.

La estrategia, como los errores arbitrales, da y quita puntos. El Dépor es el ejemplo más diáfano de una constante en el fútbol, que últimamente agobia en la misma medida que da aire al equipo coruñés. A falta de juego, el equipo coruñés ha sumado 4 puntos sobre la bocina gracias a sendos saques de esquina en la última jugada de los dos últimos partidos. Un gol de Lopo en el 90 a la salida de un córner le dio la victoria a un Deportivo discretísimo de nuevo, extradefensivo en Santo Domingo, donde tuvo la suerte de ponerse por delante a los 10 minutos pero no pudo mantener su ventaja ni dos minutos antes del golazo de Ángel. Con tres centrales durante una hora de partido y sin delantero en el campo, el Dépor cazó una victoria vital cuando los rivales de Segunda empiezan a poner caro el puesto de ascenso directo.

Hubo mucha paleta y cemento en Santo Domingo, donde el fútbol brilló por su ausencia. No estaba la cosa para florituras y el Dépor cuajó otro partido gris con la pelota, sudado en un campo con el estigma del 4-0 de hace un par de años. El Dépor se suponía sobre aviso del juego directo del Alcorcón, de su presión en un espacio muy reducido, de un campo irregular. Por si no lo sabía, recibió un buen memorando en los primeros 45 minutos de partido, donde a pesar de la picardía de Juan Domínguez que supuso un improbable gol de falta del canterano, sufrió para llevarse un empate y obligó a Fernando Vázquez a recomponer a un equipo rebasado para formar con tres centrales.

La intensidad del Alcorcón atropelló al Dépor, que sin embargo minimizó los daños a un empate y a una buena colección de tarjetas amarillas en zonas sensibles del centro del campo y la defensa. La movilidad de Juli, Javito y Antonio Martínez cargó de amarillas a todo el frente defensivo del Dépor, y obligó a Fabricio a una buena parada. Remató Juli de espaldas y con la coronilla, y el canario evitó el gol. Para entonces ya estaba el 1-1 en el marcador. El Dépor, que salió dominado desde el principio, incómodo como llevar un traje varias tallas más pequeño, se encontró con un gol en la única opción de generar en ataque de todo el primer tiempo: el pelotazo que bajó Toché. Así generó el equipo coruñés sus únicas dos llegadas. Una de ellas fue una falta forzada por el murciano, que Juan Domínguez colgó cerrada desde la izquierda con su diestra. Un toque sutil y a media altura, que se metió entre el mar de cuerpos y sorprendió al gallego Dani Giménez.

Esa alegría tan inesperada le duró un suspiro al Dépor. Se fue tan rápida la ventaja como voló el chutazo de Ángel que puso el empate, un disparo violento y goloso a bote pronto que trazó una diagonal hacia la escuadra. Fue una larga jugada de ataque del Alcorcón de derecha a izquierda. El equipo madrileño metió al Dépor atrás con balones a la espalda de los centrales del Dépor, que sufrieron para correr hacia atrás.

Hubo mucha trinchera en el centro del campo. Apenas intervinieron Salomão y Luisinho, de nuevo adelantado con Manuel Pablo a su espalda. Sufrió el Dépor para jugar la pelota ante un rival que mordía y jugaba a toda pastilla para sorprender a los coruñeses. Pidió penalti el Alcorcón de Manuel Pablo sobre Juli en un balón muerto en el área del Dépor, justo antes de que Juan Domínguez volviese a chutar desde lejos y parase Dani Giménez. Las rápidas transiciones del Alcorcón, la amarilla de Wilk y la falta de fútbol obligaron a Vázquez a mover piezas a la media hora. El polaco al banco y Lopo al verde, con los tres centrales dispuestos con una hora por delante.

El efecto no fue inmediato pero sí se notó a medio plazo. El Alcorcón encontró menos opciones para robar y sorprender. Más compacto el Dépor, igual de decepcionante en la otra mitad del campo, el cansancio del Alcorcón hizo el resto. Con Juan Domínguez de vuelta al mediocentro después de otro partido como un solar en la mediapunta, el equipo de Vázquez pasó a controlar mejor la situación, durmió algo más la pelota y tuvo una buena ocasión que se fabricó solo Toché.

Rabello entró por Toché, un nuevo repliegue de velas que apuntaba al empate. Pero un córner concedido por el Alcorcón en el 90 desequilibró el marcador. Buscó Marchena en el primer palo, tocó Insua en el punto de penalti y empujó Lopo en el segundo palo ante Dani Giménez. De nuevo a balón parado el Dépor exprimió un partido para olvidar, con el que se mantiene en la lucha por el ascenso directo justo cuando la cosa empieza a ponerse seria.

1 - Alcorcón: Dani Giménez; Pau Cendrós, Serrán, Babin, Ángel Sánchez; Jony (Pacheco, min.82), Rubén Sanz, Javito (Fernando Sales, min.74), Juli; Martínez y Óscar Plano (Biton, min.61).

2 - Deportivo de La Coruña: Fabricio; Laure, Marchena, Insúa, Manuel Pablo; Bergantiños, Wilk (Lopo, min.38), Salomao (Nuñez, min.66), Luisinho; Juan Domínguez y Toché (Rabello, min.82).

Goles: 0-1, min.10: Juan Domínguez. 1-1, min.13: Ángel Sánchez. 1-2, min.90: Lopo.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Colegio castellanomanchego). Amonestó a Laure (min.20), Ángel Sánchez (min.21), Insúa (min.30), Wilk (min.36), Lopo (min.47), Martínez (min.52), Marchena (min.57), Luisinho (min.70), Jony (min.71) y Rubén Sanz (min.88).