Un once de calidad, unos canteranos ilusionantes y una plantilla corta, sobre todo en ataque
04 sep 2013 . Actualizado a las 12:54 h.El esperpento del 2 de septiembre coronó una pretemporada plagada de baches que se resume en una plantilla de 18 jugadores (17 si se confirma la salida de Rochela) a la que secundará un grupo de prometedores canteranos sin experiencia más allá de Tercera. Mimbres con los que Fernando Vázquez deberá completar 42 jornadas de Liga, o al menos, las que restan hasta que el bazar reabra en invierno.
Portería
Sigue Lux, llega Fabricio
El puesto mejor cubierto es el de portero. Lux renovó su contrato por una temporada después de conocer la salida segura de Aranzubía. Un meta fiable que supone todo un lujo para Segunda, también por lo que aporta en el vestuario, donde ha ganado galones. Cuenta además con el decidido favor de la hinchada. Para darle cobertura desde el banquillo, el club pasó por alto la despedida de Fabricio y tuvo en cuenta las formidables cualidades que ha demostrado bajo palos cada vez que ha tenido ocasión.
Defensa
Marchena, Insua y Kaká, para dos puestos de central
El último en subirse al barco ha sido Carlos Marchena. Un jugador que ya manifestó a principios de julio (en una entrevista en La Voz) su deseo de regresar a una ciudad en la que se sentía especialmente querido. Cariño que ahora deberá devolver desde el campo, después de que la temporada pasada las lesiones mermaran su rendimiento. Su interés y su baja ficha (la décima parte de lo que le ofrecían en Australia y la mitad de lo que le daba el Mallorca) suman crédito a la experiencia acumulada por el internacional. Deberá competir por un puesto con otro veteranísimo como Kaká y un canterano de toda confianza para Fernando Vázquez. Efectivos contados (y alguno con físico de riesgo) a los que refuerzan Uxío y futbolistas polivalentes como Wilk o Bergantiños.
La incorporación de Luisinho (brillante hasta la fecha) deja resueltos los laterales, aunque sin Ayoze el posible relevo del portugués deberá jugar a banda cambiada.
Centro del campo
Teles para cubrir las espaldas de Juando
Una hora de partido ante el Córdoba sirvió para probar que Wilk y Bergantiños no ligan bien en el doble pivote. Sin esta alternativa, Juan Domínguez se convierte en la pieza más sensible del once. No hay jugadores con su calidad en las medulares de Segunda, pero 42 partidos son muchos para no poder permitirse una ausencia. Además, a Vázquez le gustaría probar más al 10 de mediapunta. En la tarea de darle descanso podría emplearse Teles, un fabrilista de pinta excelente pero sin bagaje por encima de Tercera.
Segunda línea
Sin especialistas de banda
Culio y Rudy se han ofrecido en cada rueda de prensa a ocupar una plaza en los costados, pero siempre han insistido que se sienten más cómodos en el centro de la segunda línea. Hacia allí han tendido a caer cuando han estado sobre el campo. Juan Carlos está en plena forma, pero tampoco es hombre de banda y a Arizmendi le falta desborde y puntería en los centros. El míster confiaba en un refuerzo para las orillas tras la salida de Bruno Gama, pero este no solo no ha llegado, sino que su reemplazo natural (un inmenso Álvaro Lemos) estará lesionado hasta más allá de diciembre. Bicho, la perla de la cantera, podría verse obligado a asumir una enorme responsabilidad con apenas 17 años en una posición en la que no es especialista.
Delantera
Misión titánica para un par de veinteañeros con hambre
Si la temporada pasada la sola presencia de Nelson y Riki dejó coja la delantera, en esta el Dépor afronta el más difícil todavía. A falta de saber si el mercado de agentes libres traerá un último refuerzo, los arietes serán Borja y Luis, dos talentosos veinteañeros. El primero demostró en Sabadell haber recuperado las virtudes que le auguraban un futuro esplendoroso antes de su grave lesión. El segundo tiene un hambre enorme y un disparo que muy pocos atesoran. Tras ellos un prometedor Dani Iglesias seguirá fogueándose en el filial. Ojalá con eso alcance.