El Teresa Herrera de los niños

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El Deportivo mejoró mucho su imagen en la segunda parte, con los chavales sobre el campo

21 sep 2015 . Actualizado a las 12:49 h.

Benzemá, Kaká, Özil y Di María seguían sobre el campo cuando saltaron a él Uxío, Teles, Cañi, Bicho, Luis y Dani Iglesias. Y ese grupo, que hasta hace un par de meses se repartía entre el filial y el juvenil, bailó en Riazor a todo un Real Madrid. Los chavales no lograron siquiera maquillar el resultado, pero sí ofrecieron un recital de detalles bajo la batuta de Juan Carlos. Un canterano que ha regresado a Riazor con mucha más mordiente y visión de juego de la que había demostrado antes de salir rumbo a Huesca. Allí, coincidió con Bastón, el nuevo delantero del Deportivo, que dos días después de pisar A Coruña ya saltó en el once que dispuso Fernando Vázquez. Suyo fue el chut inicial de un Teresa Herrera en el que se rozó el lleno en la grada. Donde el grupo más radical de la hinchada demostró no haberle ganado aprecio alguno al conjunto blanco. Los cánticos y abucheos contra el equipo visitante, y en especial contra Cristiano y Casillas, fueron constantes. El meta vivió un recordatorio ininterrumpido de su actual condición de suplente. Lo cierto es que el de Móstoles apenas tuvo que intervenir porque el Dépor no generó peligro hasta el tramo final. Puso mucha voluntad y controló la pelota en varias fases del partido, pero todavía le falta mala uva frente al marco rival. Liquidado en un cuarto de hora Todo lo contrario que el Real Madrid, que en poco más de un cuarto de hora ya tenía otra Torre de Hércules para colocar en sus vitrinas. El primer gol llegó en una acción clásica en el conjunto que entrenaba Mourinho y ahora adiestra Ancelotti. Sacaron un córner los de casa y acabó en el 0-1 tras una carrera de Cristiano y Kaká en la que solo Wilk llegó a tiempo de estorbar. Eso ocurrió en el minuto seis, y otros tantos después, el equipo blanco dobló la cuenta. Esta vez fue Morata el que aprovechó un error de Juando en la salida para plantarse solo frente a Lux después de tirar una pared con Marcelo. Un par de jugadas más tarde, Casemiro convirtió la distancia en insalvable aprovechando un saque de esquina. El subcampeón de la última liga hacía sangre con cada golpe. Todo lo contrario que el grupo de Vázquez, donde las pocas alegrías del primer tiempo fueron fruto de las incursiones de Luisinho por la izquierda. El portugués aprovechó la ausencia de extremos puros en el conjunto coruñés. Situación que no alcanza a rentabilizar Laure por la derecha. Como quiera que Morata (emparejado con el ex del Benfica) se esforzó mucho más que Cristino y Jesé en las marcas, apenas hubo riesgo en las intentonas locales. Las visitantes todavía obligaron a una genial intervención de Lux antes del descanso. El vestuario devolvió a un Madrid más plomizo y a un grupo de chavales empeñados en animar la tarde al graderío. Bicho y Juan Carlos se gustaron y Luis gozó de la mejor de las oportunidades blanquiazules. Su balón picado ante Casillas se marchó rozando el palo. Unos minutos después, Kaká fusilaba a Fabrizio en la última contra de un Teresa Herrera convertido en fiesta para niños.