Carlos Marchena: «El Dépor me ilusiona y a estas alturas no me muevo por dinero»

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Entrena por su cuenta y busca un equipo «en el que sienta el cariño de la gente»

08 jul 2013 . Actualizado a las 17:26 h.

Carlos Marchena (Cabezas de San Juan, 1979) es un futbolista de inagotable trayectoria, indudable ascendencia en cualquier plantilla... Y cumplidor. Terminado su contrato con el Dépor y salvado así el veto de declaraciones impuesto por el club, responde a la promesa de hablar sobre la temporada que acabó y sus planes para la próxima.

-¿Qué cree que pasó para que el Dépor esté en Segunda?

-La temporada tuvo muchos altibajos. Hubo muchas circunstancias que no favorecieron: tres entrenadores, el club que entra en concurso, la falta de estabilidad, problemas de dinero... Y a nivel futbolístico no fuimos regulares y así llegamos mal colocados a la última jornada.

-Y usted en la grada

-De verdad que me sentí fatal por no poder ayudar. Mucha impotencia.

-¿Tanto cambio de entrenador descolocó a la plantilla?

-Los cambios de entrenador son un riesgo que hay que correr. O que algunos eligen correr. A veces salen bien y otras no. Lo cierto es que cuando hay tres entrenadores en una temporada la reflexión final es que no se confeccionó bien el equipo y que después ese equipo no rindió. Es algo en lo que habría que pensar. Darle una vuelta.

-¿En qué se basa para hablar de la mala confección del equipo?

-Había una descompensación de futbolistas. Llegamos a tener siete laterales y sin embargo ha habido momentos en los que casi estábamos sin delanteros. Me refiero a cosas como esas.

-Menciona los problemas de dinero. ¿Cuánto influyeron?

-Todo trabajador, independientemente de dónde trabaje, quiere ver recompensado su esfuerzo. Eso es humano. Como humano es que todo el mundo necesita ingresos para afrontar pagos. Luego es cierto que cuando sales al terreno de juego solo quieres ganar y no ves más que al rival y al compañero, pero la preocupación está ahí y a nivel anímico te influye.

-A nivel anímico hubo también dos partidos duros. El del Granada y el del Espanyol, con el gesto de Nelson. ¿Cómo los vivió?

-En esos días el futbolista no está en lo que tiene que estar. El futbolista se tiene que dedicar a entrenar, a cuidarse y a jugar bien. Y en esos días no está en eso. Hay fricciones y roces entre compañeros y eso no viene bien. A la vista estuvo.

-Usted ejerció de apagafuegos.

-Algunos sufrieron mucho y otros sufrimos por ellos. Porque es una situación que algunos habíamos vivido antes, pero otros nunca habían pasado por tener que esperar en el vestuario para salir. Pero de todo se aprende y los más jóvenes habrán aprendido también de eso.

-En los malos momentos destacó la unidad del vestuario.

-El del Dépor es un vestuario muy fácil y muy cómodo para poder trabajar y adaptarte. Estando Valerón y Manuel Pablo como grandes jefes... El vestuario tiene que ser bueno.

-Y ahora que está sin equipo, ¿a qué se dedica Marchena?

-Estoy entrenando y esperando a ver qué hago. Mi intención es la de jugar y tengo una ilusión tremenda que yo no me esperaba a estas alturas. Estoy más ilusionado que nunca.

-¿Jugar dónde? ¿Se plantea salir de España?

-No lo sé. Lo único claro es que no me voy a mover por dinero. Ahora, después de tantos años, estoy en una situación en la que puedo permitirme jugar en un sitio donde apuesten por mí y donde sienta el cariño de la gente. Para mí eso es lo más importante.

-¿El Dépor, por ejemplo?

-A mí en A Coruña me han dado mucho cariño y he estado muy bien. Y a un sitio así no le cerraré las puertas nunca.

-¿Lo dice en serio o es por quedar bien? Porque aquí asumir su ficha no iba a ser fácil.

-Totalmente en serio. A mí el Dépor me ilusiona y ya digo que a estas alturas, por dinero no va a ser. No me muevo por eso. Pero claro, no los voy a llamar yo (risas, para la despedida).