Solo la pésima situación económica por la que atraviesa el club está retrasando la toma de decisiones y permitió al técnico un último intento de remontar el vuelo
23 dic 2012 . Actualizado a las 14:13 h.La de entrenar al colista es una profesión de riesgo y antes incluso de que el Dépor cayera frente al Espanyol el puesto de Jose Luis Oltra ya estaba en el aire. Solo la pésima situación económica por la que atraviesa el club está retrasando la toma de decisiones y permitió al técnico un último intento de remontar el vuelo en el encuentro de Cornellá. Sin embargo, la malísima imagen que volvió a ofrecer allí el equipo -cayó derrotado por un Espanyol que solo había vencido otro de los ocho partidos que había jugado en su campo- agotó el crédito del preparador valenciano.
En las últimas jornadas, con el Dépor convertido en el conjunto más goleado de las grandes ligas, Oltra había insistido en sus comparecencias en que sentía el respaldo del club y en que gracias a ello estaba «tranquilo». «Pase lo que pase yo me comeré el turrón y me lo comeré en Valencia», señaló antes de medirse al Valladolid. Sin embargo, con el parón navideño y la ley concursal encima, a la directiva se le acaba el tiempo. Un desenlace que ya se anunció en la junta de accionistas, cuando Lendoiro anunció la intención de meterse «de lleno en el asunto deportivo». Sin embargo, la pésima gestión financiera del presidente ha llevado a limitar el margen de maniobra en virtud de las restricciones económicas. «No podemos prometer grandes cambios», reconoció en la junta.
Así, el revulsivo tendrá que buscarse prácticamente con los mismos mimbres y la reacción pasaría por un impulso desde el banquillo, a través de alguien con ideas nuevas.
Ese alguien tendría que salir, muy probablemente, de la trastienda de Jorge Mendes, a cuyos brazos se ha entregado Lendoiro ante la falta de alternativas. El directivo cenó el viernes con el agente portugués, según desveló la cadena Cope, en un encuentro en el que también habría estado Ernesto Bello, secretario técnico de la entidad blanquiazul. Desde Portugal se apuntaba ayer que en la reunión nocturna se trató entre otros temas la identidad del sustituto de Oltra.
Suena Domingos Paciencia
En las quinielas para el banquillo, periodistas lusos aseguraban ayer a La Voz que un nombre destaca sobre el resto. De acuerdo a fuentes del entorno del propio Mendes, las negociaciones habrían arrancado hace ya un mes y el favorito para el cargo sería un entrenador muy unido al conocido representante: Domingos Paciencia.
El técnico está sin equipo desde que el Sporting de Lisboa prescindiera de sus servicios en febrero. Sin embargo, ahí estriba la gran dificultad de la operación: el club luso le sigue pagando su salario hasta que termine el contrato que los vincula, en junio del 2013. Por tanto, habría que buscar una fórmula que permita a Paciencia mantener su alto sueldo.
El míster, que también dirigió al filial del Oporto, al Uniao Leiria, al Académica de Coimbra y al Sporting Braga, es el mejor posicionado entre los distintos candidatos. Desde su entorno afirman que ya hace un mes que fue sondeado para el puesto y que a las reticencias por la mala situación del Dépor contrapone que «ya conoce la Liga porque jugó en el Tenerife y además su familia es de Matosinhos, cerca de Galicia».