Los coruñeses visitan al Espanyol, que los precede en la tabla, sin margen para seguir fallando
20 dic 2012 . Actualizado a las 18:34 h.El Dépor aspira a cerrar su racha negativa y a volver a ver la luz del sol frente al Espanyol. Triste, taciturno, con un montón de preocupaciones en el plano institucional, lucha esta noche por pasarse las vacaciones navideñas fuera del farolillo rojo. Por este motivo precisa ganar y, al menos por unas semanas, devolver la estabilidad al banquillo de Oltra.
Se enfrentan los equipos que menos victorias (dos) han sumado en lo que va de campeonato. Desde números parejos, sus sensaciones no pueden distanciarse más: mientras el Espanyol acaba de disfrutar de un empate en el Santiago Bernabéu, donde su rival de esta noche había encajado cinco goles, el Dépor, colista, solo ha sumado dos de los últimos dieciocho puntos y lleva varias jornadas jugando con la posibilidad de quedarse descolgado.
Los coruñeses aspiran a progresar por el camino descubierto el pasado lunes, cuando se guardaron más en defensa a costa de atacar a cuentagotas. Según reconoció, Oltra meditaba alinear un equipo con tres centrales y, por tanto, ostensiblemente más arropado. Pero la baja de Zé Castro desbarató sus planes y por la tarde también se conoció la ausencia de Laure, que devolverá la titularidad a Manuel Pablo.
Así, las principales novedades radicarían en el ataque, pues Valerón, desdibujado entonces, dejaría la mediapunta a un jugador más fresco como Camuñas (o a Pizzi, lo que abriría las posibilidades de entrar por la izquierda a Salomão), mientras Nelson Oliveira estrenaría titularidad frente al renqueante Riki, quien a pesar de su contractura en la pierna derecha entró en la convocatoria y se sentará en el banquillo.
El Espanyol aún no ha perdido desde que despidió a Pochettino e incorporó al mexicano Javier Aguirre como entrenador, pero tampoco ha ganado (acumula tres empates seguidos, contra el Sevilla, el Granada y el Madrid) y además presume de resguardarse más en retaguardia, donde destaca Colotto. Mientras, otro jugador que pasó por A Coruña, Verdú, lleva la batuta en ataque junto a Simão (con pasado en el Barça y el Atlético) y Sergio García, un trotamundos del fútbol español.