Desde el farolillo rojo asalta el inaccesible estadio de un Atlético trufado de estrellas
09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Si el Dépor esperaba un momento especialmente dramático para iniciar su despegue, no puede encontrar mejor partido que el de esta tarde. Se enfrenta al mejor Atlético de Madrid de los últimos tiempos desde la última plaza de la clasificación. El Espanyol, que la ocupaba, empató el viernes y traspasó su pesada carga a los coruñeses, aunque lo cierto es que llevaban semanas tonteando con esta posibilidad, después de un mes en el que apenas habían sumado un punto.
Llegó la hora y al cuadro entrenado por Oltra se le acabó el tiempo de aplazar la reacción. Todos los focos se dirigirán al trabajo defensivo, gran agujero negro de este equipo desde el arranque de la competición. Se espera un paso adelante de los futbolistas. La concentración, la intensidad y las ayudas al compañero deben presidir una labor que el Dépor está obligado a mejorar de inmediato y sin excusas. No puede perder más puntos por su falta de dedicación a la hora de resguardar la portería.
Es cierto que este se perfila como el momento menos apropiado para exigir un balance defensivo que no ha dado toda la temporada, pero es que además de las coartadas, a los coruñeses también se les acabó el tiempo. A buen seguro que el Atlético alineará un equipo de campanillas, con internacionales codiciados en todas sus líneas y hambrientos de victorias tras sus dos últimos varapalos contra el Madrid y en la Liga Europa. Además, no ha cedido punto alguno en el Calderón, donde hincaron la rodilla el Málaga y el Sevilla, entre otros.
Pero da igual. Los desafíos blanquiazules se revelan aún mayores. En plena carrera por la permanencia, y si aspira a tomar el rebufo de sus adversarios no tiene tiempo que perder. Nadie quiere disfrazar al Dépor de zombi, de muerto viviente en una Primera División por la que luchó sin descanso la pasada temporada. Si la afición nunca se rinde, este equipo debe demostrar que tampoco.
Triple pivote
También se espera un paso adelante del entrenador. Cuesta pensar que Oltra no vaya a cambiar nada en el estadio Vicente Calderón. Que al margen de las conocidas bajas en defensa (los lesionados Marchena y Zé Castro, así como Aythami, sancionado), alinee un equipo similar al que cayó lastimosamente el pasado domingo contra el Betis.
Como en la convocatoria incluyó a los cinco mediocentros de que dispone, el técnico podría decantarse por reforzar el centro del campo (Juan Domínguez o Jesús Vázquez sería titular) junto a los habituales Álex Bergantiños y Abel Aguilar. Si se inclinase por el primero, el Dépor repetiría el eje del Bernabéu, pero la alarmante situación clasificatoria también da posibilidades a un jugador de cualidades más defensivas, como Jesús Vázquez. El damnificado sería Valerón, cuya aportación, en cualquier caso, podría llegar en la segunda parte.
Frente a un rival que hasta ahora se ha destacado como el único dispuesto a discutir el título liguero al apabullante Barcelona el Dépor se plantea su mayor desafío de la temporada. A tres partidos de finalizar el 2012 y cinco de cerrar la primera vuelta ya no valen excusas. Tan solo el resultado.