Insua aprovecha el momento

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Brillante en su debut, el rendimiento del central reivindica de nuevo el rol de la cantera en el Dépor

01 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando Insua saltó al campo en Mallorca ya sabía que era el quinto plato para su entrenador. «Si tuviera a mi disposición a los cuatro centrales (a Marchena, Zé Castro, Aythami y Roderick), tampoco llevaría a Insua», deslizó Oltra el pasado miércoles. Todo un epitafio a la presencia con el primer equipo del fabrilista, quien jugó en la Copa sin temor, pese a que formó parte de un centro de la defensa al que los resultados mantienen bajo sospecha, pero que para el técnico no arroja discusión.

Si, en opinión del técnico, indiscutibles se tornan la veteranía y el mando de Marchena, así como las condiciones técnicas de Zé Castro (ambos lesionados), tampoco figuran en tela de juicio las condiciones de Aythami, quien ha alternado la suplencia y la titularidad, o del casi inédito Roderick, que ayer se entrenó con normalidad y todo apunta a que jugará contra el Betis.

Pero, como se jacta el entrenador, no engaña a nadie. Ansioso por respetar las reglas no escritas del vestuario, ser políticamente correcto y evitar conflictos, en su temporada y pico en el banquillo de Riazor solo contó con los canteranos a favor de corriente. ¿Cómo llegaron Álex Bergantiños y Juan Domínguez a la titularidad la temporada pasada? El primero, solo gracias a la tardanza en la recuperación de Borja, mientras Domínguez entró por la lesión del ourensano y la sanción de Jesús Vázquez. Las buenas críticas y los mejores resultados aparcaron cualquier atisbo de cambio. De cara al curso en Primera llegaron Abel Aguilar y André Santos a su posición y a Bergantiños le costó hacerse con el puesto seis jornadas, las mismas que tardó el diez deportivista en volver al banquillo.

Apartado

Seoane, sin presencia real

Con una docena de partidos en Primera antes del descenso, casi tantos como Juan Domínguez, Oltra apenas contó con Seoane la pasada campaña. Le recomendó buscar una cesión a pocas semanas de arrancar la Liga. La falta de acuerdo del lateral con el club para prorrogar su contrato, que finaliza el próximo 30 de junio, emponzoñó la situación. El canterano permanece en la plantilla, que a modo de broma le ha apodado vinagre por su gesto serio. Pese a jugar en una de las posiciones más pobres en cuanto a calidad de la plantilla, apenas ha figurado en las dos convocatorias de Copa y su presencia puede considerarse como testimonial, pues nunca salió del banquillo.

Castigo

Juan Carlos volvió al filial

De esperanza deportivista, el mediapunta ha pasado a gran olvidado. El Deportivo lo renovó por tres temporadas al final de la pasada campaña, pero meses después no llegó a un acuerdo con él para que jugase en préstamo en algún equipo de Segunda. El jugador se lamentó públicamente y el club lo apartó del primer equipo, con el que no ha vuelto ni siquiera a entrenarse. Todo un mensaje hacia la cantera.

Oportunidad

La cesión de Rochela

Después de tres temporadas sin contar en la élite, el central, considerado la perla de la cantera por su brillante palmarés con la selección en categorías inferiores, milita cedido en el Racing de Santander, donde ha jugado diez de las quince jornadas. Con el entrenador lucense Fabri muy cuestionado, el equipo marcha en puestos de descenso.