Después de un largo descanso, la serie se enfrenta a su prueba definitiva con el estreno hoy de su tercera temporada en HBO España y Movistar+
14 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La primera temporada de True Detective sacudió hace cinco años el mundo de las series con una de las ficciones más deslumbrantes de los últimos tiempos. Venerada por el público y la crítica debido a su tono y su estética, impartió algunas lecciones magistrales de cine a través del dúo de policías de homicidios de Luisiana encarnado por Woody Harrelson y Matthew McConaughey. Pero tan grande como el éxito de su primera entrega fue la decepción que provocó la segunda, con Colin Farrell y Vince Vaughn, que se desarrolla en California.
Después de un largo descanso, la serie se enfrenta a su prueba definitiva con el estreno hoy de su tercera temporada en HBO España y Movistar+.
La trama está protagonizada por Mahershala Ali, ganador de un Óscar al mejor actor por Moonlight y de un reciente Globo de Oro por su interpretación de reparto en Green Book. Aquí se mete en el papel protagonista de un detective jubilado que ha vivido atormentado durante 35 años por un caso en el que desaparecieron un niño de doce años y su hermana de diez en el pueblo de West Finger, Arkansas. Con algunos problemas de memoria, Hays va relatando todos los detalles que recuerda de su investigación al productor de un documental, lo que permite ir conociendo el caso y remontarse a historias ambientadas en los años ochenta y noventa.
Dejando a un lado la acción, True Detective vuelve a recuperar el tono taciturno del original, con Nic Pizzolatto, su creador, como guionista de los ocho capítulos y director de dos de ellos.
«No creo que Nic haya decidido volver a los orígenes de forma consciente. No es alguien que diga: simplemente voy a volver a hacer aquello que funcionó. No, él escribe desde el corazón y traza problemas a los que quería dar voz, ya sea sobre salud mental, los retos de un matrimonio a punto de divorciarse... Son aspectos muy personales», señala Mahershala Ali. El actor convenció a Pizzolatto para que contara con él como protagonista al considerar que la presencia de un personaje negro al frente de la investigación en una localidad conocida por su racismo añadiría interés a la historia.