«Cuéntame» llega al presente

Beatriz Pallas ENCADENADOS

TELEVISIÓN

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En los lustros que lleva Cuéntame en antena, una de las bromas más recurrentes ha sido la de hacer conjeturas sobre qué ocurriría el día en que su progresión histórica nos alcanzase. ¿Implosionaría el mundo y seríamos devorados por un agujero negro? ¿Nos adelantarían los Alcántara y se convertirían en profetas del futuro? ¿Se sentaría la familia más famosa de San Genaro a verse a sí misma en televisión? Imposible adivinar cuál sería la fórmula elegida para resolver esa confluencia temporal, pero lo que sí han tenido siempre claro sus seguidores es que debería estar a la altura del éxito de la serie.

Pero el convulso tiempo presente, el de las imputaciones y las opacidades presuntas, ha salpicado a Cuéntame sin atender al anacronismo y cuando su protagonista más joven anda aún vistiéndose con la estética punk de Alaska en La bola cristal. Las actuaciones judiciales que afectan a sus protagonistas amenazan su futuro y otorgan una lectura agridulce al cierre de su 17.ª temporada. En él, los Alcántara se quitan por vez primera la máscara y se convierten en lo que son, actores que salen al escenario a saludar a un público al que no ven, porque está al otro lado de la pantalla. Evocando a Chaplin, el epílogo recuerda que la vida es una pieza teatral que hay que vivir intensamente «antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos». El tiempo y TVE decidirán si este fue o no su último acto.