-¿Qué parte ha sido más difícil en la preparación del personaje?
-Supone meterte de lleno en el protocolo de entrar en un quirófano. Hay toda una coreografía de gestos que es impresionante y he podido tener acceso a un mundo que de otro modo no habría conocido. Cuando tuvimos la masterclass en el Chuac, hubo muchos momentos de sorpresa y eso es genial para alguien curioso al que le gusta aprender. En cuanto te pones la bata y la mascarilla, ya casi te sientes preparado para operar. El uniforme ayuda a meterte en el personaje.
-¿Qué palabra de la jerga médica fue la más difícil de aprender?
-Con el vocabulario ha habido momentos muy graciosos. Incluso llegamos a hacer un concurso entre nosotros para ver quién decía la palabra más difícil.