Karlos Arguiñano aún tiene la sartén por el mango

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

El cocinero vasco cumple hoy mil programas en su etapa en Antena 3

14 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Rico, rico y con fundamento. Así ha sido el recorrido vital de Karlos Arguiñano en televisión, cuando allá por el año 1991 asomaba la cabeza en la pequeña pantalla (antes lo había hecho en ETB). Nadie entonces se imaginaba que un programa de cocina podría funcionar como lo hizo -y eso que ya había triunfado aquel entrañable de Elena Santonja, cuya sintonía quedó en el recuerdo: «Siempre que vuelves a casa, me pillas en la cocina...». Pero Arguiñano era otra cosa, tenía un estilo campechano y la alta cocina se cocía con una sencillez que encandiló a la primera. Precisamente en La Primera fue un exitazo, que lo llevó a ganar varios premios, y tras varios devaneos con la cadena pública recayó años después en las privadas, primero en Telecinco, y desde hace cinco años en Antena 3, que lo ha catapultado como el gran cocinero mediático que es.

Chuletillas y patatas fritas

Hoy, su espacio, Arguiñano en tu cocina, celebra sus mil programas con un menú «rico, rico», de los que siempre funcionan en todas las casas: chuletillas con pimientos y patatas fritas. Si en su estreno había ofrecido al público una merluza con salsa verde y huevo escalfado, con un postre asado de yogur y maracuyá, en esta ocasión la receta está llena de sabor hogareño. Durante el tiempo de emisión, solo en Antena 3, el chef vasco ha elaborado cerca de 7.000 platos distintos, haciendo gala siempre de un humor envidiable y de un estilo que -si no a todos sienta bien- ha ganado a la mayoría de la audiencia. Los chistes de Arguiñano, su manera de comunicar natural y sus frases clásicas, que han trascendido más allá de su guía culinaria personal, han aguantado todo tipo de competencia.

Cocinando en la tele 26 años

Si en su inicio en Antena 3 alcanzó el 18% de share, el programa ha mantenido el tipo frente a otras opciones que se han descalabrado en los últimos años, como Robin Food. Lo que no se puede obviar, dada su trayectoria es que Arguiñano ha sido pionero en toda esta nueva ola de programas que ensalzan la cocina, a veces hasta el hartazgo. No porque no sean atractivos, sino por la saturación en la parrilla. El cocinero vasco es aún un referente para todos esos espacios que intentan conjugar entretenimiento con el arte de los fogones, ya sea desde una food truck (Cocineros al volante ha sido el último en destacar) como compitiendo a lo Masterchef o Top Chef.

Tras 26 años con el delantal en la tele, Arguiñano aún sigue teniendo la sartén por el mango, también por la incorporación de secciones nuevas en su espacio con recomendaciones de hábitos de vida saludable. Por supuesto, aderezado siempre con perejil.