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Pablo Motos y su equipo se han aficionado a los virales lacrimógenos. Tanto, que hasta cuentan con una sección dedicada exclusivamente a ellos. El último explora los complejos del ser humano
21 may 2015 . Actualizado a las 14:13 h.Reír, llorar. Reír, llorar. Reír, llorar. Y reflexionar un poco entre la carcajada y la lágrima. El Hormiguero se ha dado cuenta de cuánto le gusta al espectador que le remuevan los sentimientos, que se los dejen a flor de piel y que le hagan plantearse determinadas convicciones a golpe de vídeos sensibleros. Pablo Motos y sus chicos han reservado incluso un espacio en su programa dedicado en exclusiva a virales lacrimógenos de factura propia. Los llaman «experimentos».
La primera de estas piezas se bautizó como Intimidad acelerada. Se basó en un estudio psicológico llevado a cabo hace más de 20 años por Arthur Aron, un experto investigador que consiguió que dos extraños se enamorasen en su laboratorio utilizando solamente un cuestionario de 36 preguntas. Con ellas, aseguró, se crea una intimidad apresurada que conduce al amor.
Para comprobarlo, el programa de Antena 3 reunió a varias parejas de desconocidos. El vídeo arranca indicando que se necesitan diez citas para que dos personas que se atraen entre sí descubran todo lo que tienen en común. ¿Qué pasaría si esas diez citas se redujeran a una hora? Al cabo de un rato, los protagonistas del experimento empiezan a intimar, a coger confianza. «No tenemos ni idea de lo que necesitamos que alguien nos escuche. Y cuando esto ocurre... sucede».
El segundo vídeo se centró en la figura materna. El programa convocó a 14 madres que nada tenían que ver entre ellas. La razón de reunión era una charla sobre sus hijos. Siete de ellas, tenían niños discapacitados. El viral ahonda en la idea de qué es lo realmente importante en la vida.
El Hormiguero lanzó la tercera pieza de la serie hace unos meses. ¿Qué harías si volvieras a encontrarte con el amor de tu vida? -que no pocos catalogaron de montaje- volvía a girar sobre los encuentros. Pero, esta vez, los protagonistas no eran extraños, sino viejos conocidos. El objetivo era comprobar qué sucede cuando alguien se reencuentra con el «amor de su vida». Las piedras angulares del experimento eran, de nuevo, las mujeres. Cinco mujeres hablaban ante la cámara, en una primera toma de contacto, sobre ese amor tan importante para ellas. El primero. El más duradero. O, simplemente, el que más les había marcado. A continuación aparecían en pantalla los susodichos con los ojos vendados. Las reacciones eran de lo más variopintas al verlas, pero, sobre todo, resultaban muy emocionantes.
Este miércoles el equipo de Motos volvió a la carga con una nueva y emotiva producción: un vídeo, titulado Ámate, que invita a querernos tal y como somos. A despojarnos de los complejos. A valorarnos. Cuatro mujeres y un hombre aparecen en pantalla convencidos de que van a someterse a un cambio radical de imagen. Pero con lo único que se encuentran es con un espejo. Una asesora les pregunta qué ven. Y es en ese momento cuando salen a la luz todas sus debilidades personales y sobe todo, físicas. «Un estudio de la universidad de Harvad ha demostrado que pasamos un 47 % de nuestra vida mandándanos mensajes negativos, mendigando a los demás su aprobación y escondiendo nuestros defectos», explican desde el programa. «¿Qué pasa si sacamos nuestros complejos a la luz?».