La hija de Isabel Pantoja mete un pie en la televisión y lo hace sometiéndose, como conejillo de indias, a un grupo de expertos que moldearán su estilo. No, no dará clases de elegancia. Se las darán a ella
10 sep 2014 . Actualizado a las 20:21 h.Chabelita Pantoja cobrará 900 euros por programa para engordar, aún más, las cifras de audiencia de Telecinco. Pero ni recurriendo a la hija de la tonadillera como asesora de estilo en el programa Cazamariposas consiguió anoche la cadena alzarse como líder. El debut de Isabel junior no rompió las máquinas, como seguramente los señores de Mediaset esperaban que sucediese. La colaboradora estrella y su particular sección, Yo soy Isa, congregó a 2.135.000 espectadores frente al televisor, un 12,8 % de cuota de pantalla, superada por el imbatible Hormiguero que alcanzó los 2.341.000 y se hizo con un 14,8 % de share.
María Isabel Pantoja se puso este martes en manos del estilista Manuel Zamorano para someterse a cuatro cambios de look. Mientras el profesional se peleaba con su melena, la hermana de Kiko Rivera desveló, con más poca que mucha gracia, algunos detalles domésticos y anéctodas de su niñez. «Cuando mi madre estaba en las galas le cogía las pinturas del maquillador», confensó la nueva dictadora de tendencias.
Zamorano empezó por un peinado más folclórico que cinematográfico, que es lo que el programa quería vender. Las «ondas de Hollywood» se convirtieron en una melena rizada de toda la vida, de la que Chabelita presumió mientras revelaba que siempre había querido ser rubia. «De pequeña me puse agua oxigenada y me lo corté a capas porque mi madre no me dejaba», reconoció. Los bucles bien marcados dieron paso a un recargado recogido apoyado en una multitrenza, que le dio la oportunidad a la mamá primeriza de admitir que Sara Carbonero y Paula Etxebarría son sus referentes de estilo. El tercer peinado fue el que más le gustó a esta integrante de la farándula patria: un moño de bailarina. Y, por último, el estilista de Cazamariposas le plantó a la joven una coleta en lo alto de la cabeza, bien tirante y con dos mechones sueltos sobre la cara.
El caso es que la audiencia había entendido, desde el primer momento en el que Isabel Pantoja junior acaparó las pausas publicitarias para anunciar Yo soy Isa, que lo que iba a hacer tras el informativo nocturno de Telecinco era darles a los espectadores una clase de elegancia y glamur. Pero en su primera incursión (consentida) frente a las cámaras, Chabelita dejó claro de qué iba el tema. Será ella la que reciba las pautas de estilo, corrigiendo sus maneras y enderezando su gusto con la ayuda de un grupo de profesionales que la guiarán por el buen camino. No, Chabelita no va a darnos lecciones de distinción. Será solo un conejillo de indias, sometida a los imperativos de los expertos en la materia.