«Top Chef», la polémica está servida

La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

La nueva apuesta culinaria de la televisión alcanza su récord de audiencia con un 21 % de cuota de pantalla, mientras las redes sociales se quejan de la agresiva competencia entre los concursantes, denunciando, incluso, «mobbing» hacia la última expulsada

21 nov 2013 . Actualizado a las 13:51 h.

Top Chef batió este miércoles su récord de audiencia, consiguiendo, gracias a un polémico programa que se saldó con la expulsión de Bárbara y contó con la presencia de la madre de Alberto Chicote, un 21 % de cuota de pantalla y 3.367.000 espectadores. Tumbó así el concurso culinario de Antena 3 a la reciente apuesta de Telecinco de fidelizar a los telespectadores con cine de calidad a mitad de la semana. La pasada, Avatar se alzó como la película más vista de la última década en la pequeña pantalla. Ayer, Agua para elefantes, protagonizada por Reese Witherspoon y el idolatrado Robert Pattinson, tuvo que conformarse con un 16,7 % de share y 2.776.000 ojos frente al televisor.

Es posible que Top Chef haya conseguido tan buenas cifras de audiencia gracias a la chispa de la matriarca Chicote, pero el eco que todavía sigue escuchándose en las redes sociales se inclina más hacia la baza de la polémica. Bajo el hashtag #TopChef8, aún instalado a primera hora de esta mañana en la lista de Trending Topics, se ha acumulado una avalancha de quejas de usuarios indignados con la actitud de los concursantes. Parte de los telespectadores consideran que la competencia en el programa es demasiado agresiva, hasta «vergonzosa», tachando incluso de mobbing el comportamiento de los finalistas hacia la aspirante a chef expulsada anoche.

Lo cierto es que Barabará Amorós consiguió ganarse la enemistad de todos sus compañeros. «Me duele que no me respeten como profesional», confesó la eliminada al abandonar Top Chef. Mujer de carácter, se excusa en que los demás concursantes se pusieron en su contra: «La predisposición de todos fue controlarme, pero yo siempre he trabajado bien». Sin embargo, Bárbara no supo controlarse y la noche antes de expulsión, estalló. «Me tenéis hasta el pirri», le espetó a Begoña, después de que esta le reprochase que en el concurso no se copian platos de nadie. Lo demás vino rodado. Cocinó un desafortunado besugo sin aceite -Begoña se lo había quitado previamente-, que no convenció ni a su propia madre y cojeó en la presentación de la prueba final.

Puede, sin embargo, que este no sea el adiós definitivo de Bárbara a Top Chef. La semana que viene se emitirá la repesca. En ella, los concursantes expulsados -Canales, Almagro, Hung Fai, Elisabeth, Borja, Eduardo, Enrique, Iván, Vicente y Bárbara- contarán con una segunda oportunidad para volver a ponerse al frente de los fogones.