«Tengo curiosidad por ver si Raúl es un golfo querido u odiado»

b. pallas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

El intérprete es la pieza masculina de la guerra de sexos de «Chapa e pintura»

29 sep 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Manuel San Martín vuelve al horario de máxima audiencia con la nueva comedia de Voz Audiovisual para TVG Chapa e pintura, que mañana lunes será protagonista de un especial y que se estrenará el lunes 7 de octubre. El actor compostelano dará vida a Raúl, la pieza masculina de un engranaje cómico que gira en torno a la guerra de sexos. Su hábitat natural será un taller de reparaciones en el que el machismo flotan en el ambiente.

-¿Quién es Raúl?

-Es el marido de Chelo, aunque en el capítulo uno ella lo echa de casa. Raúl es un carota que reúne los tópicos del hombre machista al que le gustan todas las mujeres y solo piensa en pasarlo bien. No le gusta trabajar, pero ha tenido la suerte de que las cosas le han salido bien. Ahora todo cambia, y descubre que la vida de soltero no es fácil. No se quita la alianza, porque quiere volver con Chelo y recuperar su vida cómoda. Es el prototipo de golfo y encuentra un aliado en su suegro, que es como Raúl pero elevado a la enésima potencia.

-Un prototipo muy real...

-No es ciencia ficción, desde luego, aunque está llevado al extremo. Quiero pensar que las generaciones de ahora ya no vienen así.

-¿Su relación con Chelo es tipo Spencer Tracy y Katharine Hepburn o más bien «La guerra de los Rose»?

-Tiene un poco de todo eso. Es La guerra de los Rose, con la diferencia de que en la película querían matarse mutuamente y aquí es solo Chelo la que quiere matar a Raúl.

-¿Cómo se ha preparado para su trabajo en el taller?

-Raúl no ha trabajado en su vida y en el taller todos trabajan menos él, que no toca una llave inglesa en toda la serie.

-¿Qué le atrajo del papel?

-Los guiones me hicieron mucha gracia, porque Raúl es un tipo gracioso y empatizas con él. Su machismo, tratado con el humor que tienen los guiones, hace que el personaje se haga querer. Yo hasta ahora hacía personajes buenos a los que la gente le cogía cariño. Ahora tengo curiosidad por ver qué ocurre con Raúl, si va a ser un golfo querido u odiado.

-¿Y del proyecto de «Chapa e pintura»?

-La posibilidad de trabajar con Voz Audiovisual por primera vez y de hacer comedia, porque vengo de muchos años haciendo drama. Es una serie muy fresca y directa, con un objetivo claro que es reírse y pasarlo bien. Estoy deseando ver el montaje final, pero seguro que se reflejará lo bien que lo pasamos trabajando.