Programas satíricos con los líderes de los principales partidos triunfan en las televisiones vasca y catalana, pero no tienen espacio en TVG
13 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.En la tierra donde la ironía es arte, los programas satíricos sobre política no han tenido, ni tienen, cabida en la televisión pública de Galicia, a diferencia de lo que ocurre en Cataluña y el País Vasco.
Vaya semanita
en ETB2 y Polònia en TV3 arrasan en audiencias y llevan años consolidados en las programaciones de las dos cadenas. Vaya semanita desmenuza todos los tópicos de la sociedad vasca. El sexo, la cuestión identitaria y, como no, la política están presentes en todos sus contenidos. «Nos reímos primero de nosotros mismos y no tenemos un objetivo concreto. No cargamos contra nadie por sistema y hacemos un humor sano», explica Unai Martínez, productor ejecutivo del programa. «Un político llegó a decir que el que no salía en Vaya semanita no existía», sin duda un claro síntoma de normalidad democrática. Polònia es el otro botón de muestra. El título -una manera despectiva de referirse a los catalanes- ya deja clara la orientación de este magacín cómico, que tiene en Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero, el rey Juan Carlos y la familia real a sus personajes más carismáticos. Medias por encima del 20% de audiencia y picos de casi el 30% son su mejor aval. Cuatro se ha interesado por la idea para que Polònia dé el salto a la programación nacional.
Pocos casos
¿Y en Galicia? Habas contadas a lo largo de la historia de la democracia. Las primeras experiencias están casi en el nacimiento de TVG, de la mano de nombres como Xesús Campos y Antonio Blanco, guionistas de programas de gran carga humorística. En la época de Manuel Fraga en la presidencia de la Xunta, en la televisión pública no tenía cabida el humor político. Curiosamente en la Radio Galega sí. En 1999, Paco Lodeiro y Carlos Jiménez estrenaban Risoterapia , tras su exitoso paso por Corre Carmela que chove , de Radio Voz. Anxo Quintana, Touriño, Pilar García Negro, Fraga y Paco Vázquez eran algunos de los personajes imitados.
Llegó el bipartito y se barajó el proyecto de Palabras mayores . Iba a ser una adaptación de los míticos muñegotes en clave galaica. Había decorados, guionistas y equipo trabajando en el programa. Pero la dirección de TVG decidió no emitirlo. «Na radio pública permítense licencias que na televisión resultan impensables, porque os directivos teñen medo a que haxa problemas coa clase política», señala Lodeiro, que estuvo involucrado en el proyecto.
Pero los afectados parece que responden de otra manera. «É curioso que na época do programa, Fraga convidábanos a unha cea, e Paco Vázquez sempre dicía que se ría moito con nós», explica Lodeiro.
Lo más próximo a la parodia política que se vio en TVG en los últimos tiempos fue Air Galicia , un espacio muy ácido pero con poca seguimiento. «Os galegos censurámonos moito, mesmo ao escribir. Temos medo ao que poida pasar» opina Antonio Durán, Morris, un actor siempre presente en todos los intentos de hacer humor político en la autonómica. «Facer programas como Vaya semanita ou Polònia son un sano exercicio mental, moi necesario. Galicia necesita ir máis alá para que as cousas encaixen con normalidade».
Y, ¿aceptaría la actual dirección de Televisión de Galicia un proyecto de parecidas características? «Si, se houbera cartos», afirma la directora de la cadena pública gallega, la periodista Rosa Vilas. «Eu non teño ningún medo, nin me sentiría presionada por un proxecto con sátira política, sempre que fose de calidade, equilibrado, e ben aceptado pola audiencia galega».