«Yo no creo que ''Herederos'' tenga mucha continuidad»

Lola Ramírez

TELEVISIÓN

Confiesa que en su entorno nadie creía que pudiera interpretar a un personaje como Carmen Orozco

26 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Concha Velasco se siente feliz de su interpretación en Herederos. Asumió el difícil papel de Carmen Orozco, una mujer fría y malvada.

-¿Cómo se siente en la piel de Carmen Orozco?

-Muy contenta porque es un papel difícil pero yo creo que se me da bien. Al principio, salvo la productora y los guionistas, no creía nadie en mí.

-¿Y eso?

-No creían que pudiera interpretar un personaje de esa dureza. Por eso le estoy muy agradecida a Ana Rosa Quintana, a Lola Moreno y a Daniel Cubillo, que fueron los que me propusieron esto hace tres años y que siempre han creído en mí, pero al principio la lucha era tremenda.

-Pues no entiendo por qué. Concha Velasco es una actriz con muchísimos recursos.

-Pues sí señora, pero a veces entre los directores jóvenes hay una idea preconcebida y se han quedado con la imagen de la chica ye-ye, el lunar y los pendientes. Pero esa ya no soy yo; he evolucionado con el tiempo y con las cosas que me han ido pasando.

-Dice el refrán que bicho malo nunca muere. ¿Tenemos Carmen Orozco para rato?

-No lo sé, creo que no. A todos nos da mucha pena, pero yo no creo que Herederos tenga mucha continuidad. Carmen Orozco ha realizado cosas tremendas por más que el espectador le tenga cariño.

-En la serie parece que su hijo intentaba mandarla a mejor vida.

-Pues sí, pero no te puedo contar nada. Mi hijo, que siempre ha sido el niño mimado al que Carmen Orozco le ha perdonado todo, ahora se convierte en su mayor enemigo. Y eso es todo lo que te puedo contar.

-¿Le gustaría tener algo de la avasalladora personalidad de Carmen Orozco?

-De Carmen Orozco he aprendido muchas cosas: la respuesta rápida, el mirar a la gente a los ojos para escudriñar lo que piensa y a no fiarme de nadie. Yo soy una persona que me fío de todo el mundo, lo doy todo de entrada y luego viene el chasco. Y como decía ella, antes de fiarte hay que conocer a la gente.

-¿Está de acuerdo con su personaje en que con la edad cambian los miedos?

-Sí. Yo antes le tenía un miedo tremendo a la muerte, sufría ataques de pánico desde que era pequeña, y ahora, como se acerca, trato de acostumbrarme a que eso es así y que casi es mejor, porque vivir eternamente, para qué si no puedes estar con los tuyos.

-¿Carmen es una mujer muy vital, activa en los negocios, en los sentimientos e incluso en el amor y el sexo?

-Ahí no tengo nada que ver con ella; yo he renunciado al sexo para siempre. No quiero saber nada del asunto.

-¿No le tienta?

-Tentarme sí que me tienta, pero a los que me gustan a mí no les voy a gustar yo a ellos. Y para invitar a cenar a un chico joven, prefiero invitar a mis dos chicos, que son mis hijos, y son guapísimos y simpáticos.

-¿Libera hacer de mala cuando una en la vida real se pasa de buena?

-Yo no me paso de buena, yo soy como todo el mundo, buena para unos y mala para otros. Yo no soy perfecta, además este personaje me ayuda a reconocerme a mí misma. Lo que sí es verdad es que me libera mucho. Yo no he pegado a mis hijos en la vida y a este pobre chico le pego cada torta...