El disco que hizo adulto al pop

Ángel Varela REDACCIÓN

TELEVISIÓN

El 1 de junio de 1967, los Beatles editaban su álbum más influyente, con la portada más conocida de la historia de la música e innovaciones como incluir las letras de las canciones

31 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Para los menos sentimentales, las cifras pueden servir para mostrar la importancia que el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band tuvo en la historia de la música. Cuatro años antes de que la banda del club de los corazones solitarios del sargento pimienta apareciese en los escaparates, los Beatles habían editado el primer álbum de su carrera ( Please, please me ) que habían grabado en un día a toda velocidad tras el éxito de sus primeros singles . Cuarenta y ocho meses después, los planteamientos artísticos de los Fab Four habían evolucionado de una forma tan brutal que invirtieron 129 días y 700 horas de trabajo en grabar los 39 minutos y 43 segundos del primer disco de la historia concebido como una obra de arte unitaria, y no como una colección de canciones sin ninguna relación conceptual entre ellas. La portada más imitada El resultado no tenía parangón en la historia de la música popular. La revolución comenzaba en la parte más visible: la portada. Obra del artista Peter Blake, la imagen representaba a una cincuentena de iconos como Marilyn Monroe, Marlon Brando, Bob Dylan o Cassius Clay. Imitada posteriormente en multitud de ocasiones, convirtió el álbum en un símbolo del diseño. En la contraportada había otra sorpresa: las letras de las canciones. Una costumbre ahora habitual que no se había practicado hasta que los Beatles tuvieron la idea, según algunos, después de que un profesor español le comentase a John Lennon lo importante que podría ser el grupo en la enseñanza del inglés. Además de las innovaciones que presentaba el envoltorio, los trece cortes que mostraba el vinilo incluían la producción más preciosista escuchada hasta la fecha. La mezcla de una orquesta clásica de cuerdas, metales y maderas con órganos Hammond, pianos eléctricos, baterías, guitarras eléctricas e instrumentos semidesconocidos como el mellotron o el sitar hindú de George Harrison convirtieron temas como A Day in the Life , Within You Without You , Lucy in the Sky with Diamonds , With a Little Help of My Friends o She¿s Leaving Home en un collage sonoro nunca oído, y cuya idea primigenia se le ocurrió a Paul McCartney tras escuchar otra obra maestra, aunque sin el alcance social ni cultural del Sgt. Peppers , como era el Pet Sounds de los Beach Boys, editado unos meses antes. El propio McCartney explicaba gráficamente el proceso con la frase «nos estábamos quitando las anteojeras». Y, gracias a ellos, el resto del mundo también veía mejor.