«No pienso hacer cualquier cosa porque ya he hecho trabajos alimenticios»

Ch. L. Monjas MADRID

TELEVISIÓN

12 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Jennifer López seduce en la gran pantalla, en el escenario y en las distancias cortas. Simpatiquísima, con un gran sentido del humor y en un castellano que en ocasiones fue más bien spanglish , la latina más poderosa de Hollywood viajó a España para promocionar Ciudad del silencio , historia sobre los terribles asesinatos de mujeres en la localidad mexicana de Ciudad Juárez, y presentar el que es su primer disco en español, Como ama una mujer , producido por su marido Marc Anthony. Avisada del plante de los fotógrafos españoles a Leonardo DiCaprio hace unas semanas, la exuberante artista de origen puertorriqueño compareció con una puntualidad británica ante los medios, en la que lució vestido minifaldero negro, unos zapatos del mismo color con impresionante tacón de aguja, y unos pendientes y anillos de perlas de escándalo. Muertes en Ciudad Juárez , que lleva la firma de Gregory Nava, que le dio su primer rol racial importante en Mi familia , ha supuesto un «gran cambio» en la carrera cinematográfica de este diva nacida y criada en el Bronx, que confesó no tener ni idea de los cientos de mujeres jóvenes raptadas, asesinadas y violadas en la periferia de esta urbe de la frontera mexicana. «Vivo en Estados Unidos y no sabía nada de lo que estaba ocurriendo a mi lado. Cuando Gregory me habló del proyecto me apasioné, sentí que era una responsabilidad hacer este filme para llamar la atención sobre lo que está pasando en Ciudad Juárez y puse mi grano de arena como actriz y como productora. Como artista, tenía la oportunidad de utilizar mi nombre, mi influencia para intentar parar estos terribles crímenes», explica. Antonio Banderas, Juan Diego Botto y los veteranos Sonia Braga y Charlie Sheen arropan a López en este drama en el que ha dejado el glamur aparcado. «Soy yo, la misma de siempre. No he cambiado, pero sí he crecido. No importa si salgo con tacones, estupendos vestidos y maquillada, no hay que fijarse en eso porque el hábito no hace al monje. La Jennifer López real, verdadera, está en esta película que te informa de una de las mayores injusticias del mundo actual. Te educa», apostilla. «No pienso hacer cualquier cosa porque ya he hecho trabajos alimenticios. Quiero que mis películas y mi música tengan un nivel alto. Me gusta que los directores me empujen a ser mejor, que no se bloqueen por tener delante a una estrella. También me he metido a producir para mejorar la situación de los latinos en Hollywood», subrayó la actriz de 36 años que afirmó estar «en el mejor momento» de su vida.