Los gazapos de Hollywood

César Casal González
César Casal REDACCIÓN

TELEVISIÓN

FOTOS: LEON NEAL

Crónica | La editorial Roca publica los errores del cine Un libro recupera de las películas anécdotas curiosas, como que un caballero medieval fume en «Excalibur». O que Russell Crowe mida el tiempo en horas en la Roma imperial

21 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Sólo le faltaba a Russell Crowe un reloj en Gladiator . Por no hablar de su caballo superdotado, capaz de viajar de Alemania a España sin parar. Hollywood mete mucho la pata. Cierto es que su ritmo de producción es tremendo, pero también el dinero que se emplea. Un programa de la televisión vasca que empezó como una anécdota lleva once años y 604 emisiones relatando los gazapos de las películas. Los guionistas de este espacio, Eduardo Llorente y David Erauskin, publican ahora Curiosidades, gazapos y anécdotas de Hollywood en la editorial Roca. Algunos de los recogidos son muy conocidos, pero otros dejan con la boca abierta. Hay de todo. Por ejemplo: Indiana Jones se llama así por el perro de George Lucas. De la saga de La Guerra de las Galaxias hay todo un catálogo. Alguno que aparece en este libro es que la nave el Halcón Milenario luzca cuatro ventanales en un plano y tres en el siguiente. O el más difundido de que Han Solo tenga las manos esposadas cuando lo congelan y separadas un minuto después. El caballo de Troya En Indiana Jones y el templo maldito aparecen cocodrilos en Asia, cuando sólo viven en Sudamérica. O la chulería de Robin Williams en El club de los poetas muertos, que es capaz de imitar a Marlon Brando en El Padrino , cuando sus alumnos viven en los años cincuenta y la película de Coppola se estrenó en 1972. La Historia hace que el cine cometa muchos deslices. En el filme Troya se ve cómo se construye el caballo con el que se cuelan en la ciudad. Pero cuentan que la leyenda del caballo es muy distinta. No existió tal caballo y los griegos se colaron porque un troyano traidor les abrió una puerta. Para que supieran qué puerta era dibujó sobre ella el famoso caballo de Troya. No sólo se reflejan en el libro errores. También hay curiosidades y anécdotas. James Stewart tenía una manía parecida a del entrenador Jabo Irureta con la cazadora. Usaba el mismo sombrero de vaquero en todas sus películas. Los autores se documentaron con libros, revistas y archivos de imágenes.