El matrimonio Alcántara se va a Níger, no en los años setenta, sino hoy. Estarán una semana, y a su vuelta, TVE comenzará una campaña para recaudar fondos para el país
06 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Imanol Arias y Ana Duato aprovechan el descanso de los televisivos Alcántara para viajar a Níger como embajadores de Unicef. El motivo, iniciar una campaña de dos meses para recaudar dos millones de euros con los que paliar la inmensa pobreza que vive su población. El viaje, que al cierre de esta edición estaba previsto se iniciara a las nueve de la mañana de hoy, martes, ha obligado a los dos representantes de Unicef a ponerse doce vacunas. Imanol y Ana viajan con un equipo de TVE y la productora de la serie Cuéntame como pasó, que elaborará material audiovisual para su posterior difusión en los medios. Unas horas antes de emprender esta aventura comentaron cómo se sentían. -[Imanol] Muy bien. El viaje ha empezado esta mañana con todos los preparativos y la última de las doce vacunas que nos hemos tenido que poner. Así como anécdota te contaré que en mi casa ayer se reían porque acabo de terminar la promoción de una película y mi hijo dijo: «A ver qué pasa con este tío ahora que no tiene nada que hacer». -¿Qué se siente? ¿Miedo, curiosidad? -[Ana] Sobre todo curiosidad y compromiso. Por unos días dejas tu familia y tu vida para ver cómo viven allí y cuáles son los problemas y las necesidades que surgen en Níger. Yo creo que es una forma de comprometerte y conocer el trabajo de la organización sobre el terreno, para luego poder transmitirlo. -El 63% de la población de Níger vive en la pobreza y uno de cada cuatro niños no llega a los cinco años. ¿Esto les cambia la forma de relacionarse con sus hijos? -[Ana] Estoy convencida de que va a haber un antes y un después de Níger en mi vida. Y esa realidad que vamos a vivir tan de cerca espero transmitírsela a mis hijos, sobre todo al mayor. Me parece que puede ser muy importante para su formación. -[Imanol] Mis hijos no tienen la sensación de pertenecer a una familia con poder. Cuando van al cámping de mis padres hacen cola, friegan, y eso les viene estupendamente. Los errores que yo pueda tener, luego los subsana mi madre llevándolos al cámping o viviendo en la casa de Ermua, que es más pequeña que la de los Alcántara y hay que subir escaleras y bajar a por la leche, y eso yo creo que les da una primera impresión. -¿Cómo viven el que sus padres se vayan a un país tan lejano y desconocido? -[Ana] Mi hijo tiene un poco de miedo porque intuye que no es el mejor lugar del mundo. Pero yo quiero hacerle entender que eso a él y a mí nos va a hacer crecer como personas y comprender el verdadero valor de las cosas. -[Imanol] Para mí, además del acercamiento a todo el problema que viven las mujeres y los niños en estos países, hay algo muy importante y es que Naciones Unidas se ha dado cuenta del papel que juega la mujer en la erradicación de la pobreza en el mundo. En el Tercer Mundo las madres pobres transmiten enfermedades, guerras, violencia y analfabetismo a los hijos. Por lo tanto, después de muchos años de darnos contra un muro, los cabezotas de los tíos que están en los puestos dominantes han caído en que la clave es la mujer. La clave está en volver a una especie de matriarcado solidario. -Fue Ana quien lo embarcó en este viaje, ¿no es cierto? -[Imanol] Pues sí. Ella no lo dice, pero fue ella. «¿Multiplicas o qué?», me dijo. Y aquí estoy. -[Ana] Es el mejor aliado porque defiende a la mujer mejor que nosotras mismas. -¿Los Alcántara también viajarán a Níger? -[Imanol] No lo creo, aunque sí viaja la productora de la serie, que será la encargada de grabar las imágenes de nuestra estancia en el país. Ganga hace la mejor serie del país y encima es solidaria. Quizás después de este viaje a los Alcántara también se les note una mirada solidaria.