De carreras

La Voz

TELEVISIÓN

01 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

CUANDO hace poco más de tres años Telecinco decidió apostar por la fórmula 1 y retransmitir en directo las carreras, ni el más osado y optimista de los directivos de Fuencarral soñó el rotundo éxito y repercusión que lograrían. El «factor Alonso» era una bonoloto que podía tocar de la misma manera que convertirse en fresca agua de borrajas. Finalmente tocó el gordo con bote y todos hemos pillado cacho, porqué hasta Jose, mi buen peluquero, opina si el cambio de neumáticos del Raikkonen podría haber sido un poco más rápido. Me resulta impensable separar el éxito de Telecinco del del propio Alonso, pero lo voy a hacer. Es indudable que, de no haber un piloto español con posibilidades reales de victoria, el seguimiento de la fórmula 1 en televisión sería otro, pero nadie debe pasar por alto el espléndido trabajo de una cadena que ha sabido hacer en tres años lo que TVE no hizo en veinte. Durante esos años la cadena pública maltrató a todos los amantes del automovilismo que nos sentábamos los domingos en el sofá para ver las irrepetibles batallas entre Piquet, Senna y Prost. No veíamos nada; a mitad de carrera nos ponían el Cross de Venta de Baños y a rascarla. Ahora le han visto las orejas al lobo y se han puesto las pilas con las motos, pues Pedrosa solo hay uno y está como para que se lo birlen. A poco menos de un mes del comienzo del Mundial de Motociclismo TVE tiene ya en espejo donde mirarse y aprender a retransmitir carreras en versión siglo XXI. La puesta en escena de Telecinco el pasado domingo en el estreno del Mundial de Superbikes fue de nuevo un ejemplo de buen hacer y de frescura audiovisual. Sucedió en Qatar, no en Venta de Baños.