La campaña presidencial en EE.UU. concluyó con la victoria de George W. Bush, pero Michael Moore aún tiene otra batalla que lidiar con Fahrenheit 9/11 , un documental que quiere ver como candidato al Oscar a mejor película. Aunque Moore siempre subrayó que la meta de Fahreneit 9/11 era impedir la reelección de Bush, al fracasar sus intentos, el cineasta centra sus esfuerzos en situar su obra entre las candidatas al Oscar. «Supongo que ahora (me dedicaré) a cosas más serias, como ganar premios», indica son sarcasmo el cineasta en su página en Internet, www.michaelmoore.com . Un esfuerzo muy intenso en las últimas semanas, con continua presencia de Moore en programas de televisión de máxima audiencia. Además, está la campaña de prensa donde los anuncios del filme contienen la frase «para su consideración», dirigida a captar el voto de la Academia. Moore verá el martes, cuando se den a conocer las candidatas oficiales a los Oscar, los frutos de esta campaña y aunque la victoria es difícil, no es imposible.