Sesto

MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ

TELEVISIÓN

29 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

QUEDE claro que el gremio de la cirugía plástica tiene todo su derecho a currarse el cocido. El problema son los archivos de televisión, recurso muy útil para llenar de minutos un reportaje. Algo así ocurre con el cine, pero ahí casi es otra cosa porque para entrar en una sala pagas una entrada y no todo el mundo va. La tele es gratis y son muchos millones quienes la ven a un tiempo. Robert Redford se arregló los ojos y ahora su mirada casi mete miedo... La ya muy mayor Lauren Bacall se acaba de hacer tal lifting facial que si el bueno de Humprey Bogart regresara de su tumba, volvería a ella ipso facto. Ambos casos son otra cosa, porque lo de Camilo Sesto se presta a crueldad. Estos días promociona un estuche compilatorio con lo mejor de su trayectoria musical. Bonita idea, naturalmente, que fans tiene y muchos (dejemos al margen Mola mazo ...). Los programas del corazón no podían perderse esa presentación y Gente cerró el jueves con Camilo. Una entrevista, imágenes del acto y archivo, maldito archivo. La visión retrospectiva de sus actuaciones en televisión, evidencian que su cirujano plástico está entre sus enemigos... Si Sesto quería era un arreglo a lo bestia para competir con Boris Karloff en La momia, casi lo consigue. Obra bien, claro, que cada uno hace de su cara un sayo, pero que negocie con TVE la compra de sus antiguas grabaciones. Así nos librará de estos sustos.