INTERFERENCIAS
24 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.LA EMITIRÁN esta noche codificada en Canal Plus y eso hará que su repercusión en número de espectadores no sea la misma que si la emitieran en abierto. En parte porque aún está en las pantallas españolas y hay derechos vigentes. Pero lo importante es el gesto, dar Fahrenheit 9/11 a una semana de las elecciones norteamericanas es también una toma de postura, o quizá más, hasta puede que el reconocimiento implícito a que el próximo inquilino de la Casa Blanca sea el candidato Kerry. Al documental de Michael Moore se le pueden poner pegas, porque las tiene, pero hasta la fecha ni los propios republicanos consiguieron articular un discurso coherente que desmonte las denuncias del autor. A estas alturas ya casi nadie cuestiona que buena parte de las campañas electorales se disputan en la televisión, y que un minuto catódico resuelto de forma calamitosa por un candidato puede ser decisivo. Sobre todo en Norteamérica, en donde el propio Moore renunció a la posibilidad de meter su película en los Oscar para poder emitirla por televisión y continuar su particular cruzada antiBush. Aquí no votamos para la Casa Blanca, pero nunca en Europa se siguió con el interés de ahora lo que ocurra en Estados Unidos. Obviamente Fahrenheit 9/11 provoca ipso facto que el desodorante abandone a quien inició la guerra de Irak. Esta noche, Canal Plus logrará un pleno.